El anuncio lo hizo el primer ministro británico Cameron al término de la cumbre de Bruselas. Holanda y Finlandia se plegaron al acuerdo, pero hubo quejas de Italia y Polonia. La UE acordó “hacer lo que sea” para sostener el euro.
Gran Bretaña, Francia y Alemania se aliaron en la cumbre europea que finalizó ayer en Bruselas para reclamar que se congele el presupuesto de la UE hasta 2020, debido a la crisis económica y los tiempos actuales de austeridad. “Mañana (por hoy), (la canciller alemana), Angela Merkel, (el presidente francés), Nicolas Sarkozy, yo mismo y otros socios publicaremos un texto en el que expondremos nuestros objetivos” en la materia, declaró el primer ministro británico, David Cameron, al término de la cita en Bruselas. Otros dos países se unieron a esta iniciativa: Holanda y Finlandia.
“Cinco es mucho”, ironizó de su lado un diplomático belga, aunque Cameron dejó en claro que en la iniciativa están “los tres países más grandes de la Unión Europea”. La finalidad es obtener “una congelación en términos reales”, es decir, teniendo en cuenta la inflación, del presupuesto de la UE tanto para 2012 y 2013 como para el próximo período presupuestario, entre 2014 y 2020, dijo. El presupuesto actual de la UE representa alrededor de uno por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) europeo.
Las negociaciones para el próximo presupuesto plurianual de los 27 se iniciarán el año próximo. “Lo que estoy haciendo con nuestros principales socios en Europa es marcar una línea muy clara para estas negociaciones”, dijo Cameron, cuyo partido, el Conservador, es conocido por su limitado entusiasmo sobre el proyecto europeo. “Todos los países europeos deben ajustarse el cinturón para hacer frente a los déficit públicos. Europa no puede librarse tampoco”, argumentó.
Pero la iniciativa franco-británico-germana provoca divisiones en la UE. “No creo que sea útil y no creo que de este modo se muestre una gran visión europea”, lanzó el ministro polaco para Asuntos Europeos, Mikolaj Dowgielewicz, cuyo país presidirá la UE en el segundo semestre de 2011.
Favorable en los papeles a un mayor rigor, el jefe de gobierno italiano, Silvio Berlusconi, juzgó por su parte “inoportuno” lanzar en estos momentos una iniciativa de ese tipo, que sólo puede dividir a los europeos.
La cumbre de jefes de Estado y gobierno de la Unión Europea cerró ayer con un compromiso para hacer “lo que sea necesario” a fin de garantizar la estabilidad del euro, en un intento de cortar los ataques especulativos contra la deuda de algunos países.
Los líderes de la UE pactaron, en la primera jornada de su cumbre en Bruselas, incluir ese compromiso en una declaración de respaldo a la estabilidad financiera de la zona euro, que se aprobó ayer en la conclusión de este Consejo Europeo. La cumbre acordó la creación de un mecanismo permanente para afrontar las crisis de la deuda soberana que puedan ocurrir a partir de 2013, cuando expira el mecanismo temporal de asistencia aprobado en mayo tras el rescate de Grecia.
Los líderes comunitarios acordaron también la fórmula de modificación de un artículo del Tratado de Lisboa, que permitirá crear el nuevo fondo de ayuda, que no estaba previsto en las reglas de la Unión Económica y Monetaria. La fórmula acordada permitirá una reforma del tratado por el procedimiento simplificado, con lo cual el proceso se hará de forma rápida, con ratificación de los parlamentos nacionales y sin los riesgos que implican los referendos.
Además, los líderes de la UE abrieron la puerta a ampliar el actual fondo de rescate, en caso de que su dotación de 440.000 millones de euros resultara insuficiente para atender las necesidades de los Estados que puedan verse afectados. “Hasta ahora, se ha utilizado una parte muy pequeña del fondo actual. Hemos utilizado un 4 por ciento de las posibilidades (para ayudar a Irlanda). Por eso, el problema de su capacidad no se presenta hoy”, explicó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, tras el final de la cena de trabajo del jueves.
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