ECONOMIA › ADVERTENCIA DEL ECONOMISTA HETERODOXO JAN KREGEL
Por Javier Lewkowicz
“Los precios de los activos financieros están anormalmente altos, y no en base a una recuperación económica y el aumento en las ventas, sino más bien por la baja en el costo del endeudamiento. Hay una situación de excesiva fragilidad financiera.” El prestigioso economista heterodoxo Jan Kregel sostuvo esa afirmación y aseguró que el responsable de esta riesgosa situación es la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED). Además, extendió su análisis sobre la debilidad del sistema financiero en países emergentes como China y Brasil. “Hay una fuerte subestimación del riesgo”, advirtió. El especialista disertó ayer en el IV Congreso Econ 2010 que organiza la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
El estudio que presentó Kregel retoma los conceptos de Hyman Minsky, un economista que recobró prestigio en la academia luego del último crac global. Según Minsky, las crisis financieras se gestan en la dinámica del ciclo económico de forma endógena, es decir que “no provienen de shocks ni de Dios castigando a los malos banqueros”, ironizó Kregel.
Según esta visión, la parte alcista del ciclo vuelve optimistas a banqueros y empresarios, y los hace reducir las medidas de seguridad financiera, limitando cada vez más el colchón destinado a cubrir la inestabilidad. Cuando el ciclo de crecimiento se corta y se entra en crisis, el sistema financiero estalla, amplificando los efectos recesivos. Para Kregel, el rol de los bancos centrales en este esquema pasa por incrementar los colchones de seguridad en el alza y ser prestamista de última instancia cuando aparecen los problemas.
El economista planteó que en la actual fase de la crisis internacional, el rol de garante de la estabilidad financiera y el de estimular el crecimiento mediante la política monetaria son contradictorios para la FED. “Actualmente la FED establece una tasa de interés tan baja que induce a los bancos a tomar prestado a costo cero, lo que incrementa la inestabilidad financiera porque los empuja a endeudarse”, explicó Kregel. “La idea es impulsar la actividad, pero en realidad se está aumentando la fragilidad”, concluye.
No sólo los bancos estarían tomando excesivo riesgo, ya que también empresas que no están en el primer nivel de solvencia acceden a préstamos muy baratos. “Esta situación se manifiesta en los precios de los activos, que están anormalmente altos, y no en base al aumento en las ventas por la recuperación económica, sino por la baja en el costo del financiamiento. Hay una fuerte subestimación del riesgo”, indicó Kregel.
Por otro lado, el economista advirtió que hay riesgos financieros en países emergentes de alta capacidad de tracción sobre el resto del mundo. Según explicó, los bancos en Brasil ofrecen paquetes crediticios para financiar exportaciones con un seguro de cambio ante la apreciación del real. Si la moneda se valoriza las empresas cobran, hasta un límite, el seguro, de modo de no perder competitividad, pero si se devalúa la moneda, el límite a la baja no existe. Por eso, Kregel recuerda las quiebras cuando Brasil devaluó su moneda en 2008, algo similar a lo sucedido en Corea y China. “No hay colchones de estabilidad”, insistió.
Este esquema se asienta en las expectativas de devaluación del dólar, por la política monetaria expansiva de la FED. Sin embargo, y al contrario que los usuales análisis, Kregel afirma que la liquidez inyectada no se volcó en los mercados emergentes, sino que en buena medida “la tienen los bancos, que guardan exceso de reservas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario