La nueva estrategia militar de Japón suscitó un debate sobre si el país debe abandonar la política pacifista que ha ostentado desde la Guerra Fría.
Tokio actualizó este viernes su estrategia de defensa en respuesta al ascenso militar de China.
El nuevo plan del gobierno revisa los planes militares que estuvieron vigentes durante la Guerra Fría y que consideraban a Rusia como la mayor amenaza para el país asiático.
Con ocasión de esta revisión, los japoneses se han cuestionado la necesidad de mantener algunos principios pacifistas como la prohibición de venta de armas o de enviar soldados al extranjero que han caracterizado su política desde que Japón cayó derrotada en la Segunda Guerra Mundial.
Los aliados en el parlamento del partido del primer ministro Naoto Kan se oponen a hacer algún tipo de cambio, sin embargo, el gobierno comisionó un estudio para evaluar una relajación de la prohibición de exportar armas.
Los motivos económicos explican este cuestionamiento ya que esta política eleva los costos de los fabricantes militares japoneses, como Mitsubishi Heavy Industries.
Una legisladora crítica con los cambios, Mizuho Fukushima, dijo que no quería que Japón se convirtiera en "un mercader de la muerte".
Asimismo, en los últimos meses crecieron las voces que piden una revisión del artículo 9 de la Constitución japonesa, elaborada en 1947 durante la ocupación de EE.UU., que prohíbe al país el uso de su ejército para fines ofensivos y que fue incluido para contener la ambición expansionista que Tokio había mostrado hasta entonces.
Tensión en el Pacífico asiático
A muchos analistas les preocupa esta nueva actitud de Japón hacia las cuestiones militares y la enmarcan en la escalada de tensión en el Pacífico asiático.
clic Lea: China pide conversaciones de emergencia sobre las dos Coreas
El documento de defensa japonés conocido este viernes afirma que el aumento del gasto militar de Pekín es una preocupación de alcance global.
China respondió que los planes de Japón son "irresponsables".
"No queremos constituir una amenaza para nadie", dijo el ministerio de Exteriores chino en un comunicado publicado en su página web.
"El hecho es que el desarrollo de China desde que inició sus reformas ha traído enormes oportunidades para una prosperidad compartida de los países de todo el mundo, incluido Japón".
Las relaciones entre Japón y China, que comparten una frontera marítima, se deterioraron en septiembre después de un incidente marítimo en unas islas disputadas por ambos países.
clic Lea: Japón y China se enfrentan por ocho islas deshabitadas
Japón ha concentrado durante años sus recursos militares en el norte, donde desplegó una gran cantidad de tanques para responder a potenciales amenazas de la Unión Soviética.
De acuerdo con los nuevos principios de defensa, que cubren un período de diez años, el número de tanques será reducido en un tercio hasta 400 y el número oficial de soldados será recortado en 1.000 hasta 154.000.
En adelante, Japón desplegará un mayor número de navíos en su frontera del sur, cerca de China, e incrementará el número de submarinos en su Armada de 16 a 22.
clic Lea: Japón y EE.UU. realizan las mayores maniobras militares de su historia
Nacionalismo creciente
La derecha nacionalista viene pidiendo desde hace años una postura más dura con respecto a China y esas voces han crecido en los últimos meses tras el incidente militar entre los dos países
Sheila Smith, experta en Japón del Council on Foreign Relations
El gobierno japonés, que necesita el apoyo de la oposición pacifista para aprobar su presupuesto, no ha incluido en su documento de defensa la revisión de los principios pacifistas del país, sin embargo, muchos japoneses se han preguntado si tiene sentido conservar esa política.
Sheila Smith, experta en Japón del Council on Foreign Relations, un centro de estudios estadounidense, le dijo a BBC Mundo que la opinión pública japonesa está cada vez más nerviosa por las intenciones de China.
"La derecha nacionalista viene pidiendo desde hace años una postura más dura con respecto a China y esas voces han crecido en los últimos meses tras el incidente militar entre los dos países", afirma la investigadora.
El periodista militar Tetsuo Maeda cree que los beneficios económicos que reportaría la venta de armas de Japón al resto del mundo serían muy inferiores al daño para su imagen internacional.
"Japón se ha labrado la imagen de país que no vende armas ni envía soldados al exterior, y eso ha sido muy valorado por la comunidad internacional".
No hay comentarios:
Publicar un comentario