PROTESTAS MUSULMANAS POR LA PUBLICACION DE CARICATURAS DE MAHOMA
Al menos diez personas murieron y decenas resultaron heridas en dos jornadas de manifestaciones que derivaron en ataques, saqueos y vandalismo no sólo contra las iglesias sino también contra bares, hoteles y comercios no musulmanes.
Las protestas violentas de grupos de musulmanes se extendieron en Níger, donde ayer varias personas perdieron la vida y se incendiaron siete iglesias. Tras la tradicional oración semanal, miles de personas se habían manifestado el viernes en el mundo musulmán, en países como Senegal, Argelia, Afganistán y Níger, contra la nueva caricatura de Mahoma publicada en la portada de Charlie Hebdo.
En Níger, tras la muerte de cinco personas en la víspera, se registraron ayer nuevas manifestaciones, incluso en la capital, Niamey, con cinco nuevas víctimas mortales, y la quema de siete iglesias. Al menos diez personas han muerto y decenas han resultado heridas en dos jornadas de protestas, en que las manifestaciones derivaron en ataques, saqueos y vandalismo no sólo contra las iglesias sino también contra bares, hoteles y comercios pertenecientes a personas no musulmanas.
Hacia el mediodía, varios centenares de jóvenes se reunieron cerca de la gran mezquita de Niamey, bajo la consigna “abajo Francia” y “¡Alá akbar!” (¡Dios es grande!), pese a que las autoridades habían prohibido las manifestaciones. El templo fue rodeado por decenas de policías antidisturbios vestidos con cascos y escudos, que intentaron dispersar la protesta con gases lacrimógenos. “Vamos a romper todo. Vamos a proteger a nuestro profeta. Vamos a defenderlo aunque pongamos en riesgo nuestra sangre”, dijo un manifestante con una piedra en la mano.
En el sur de Niamey al menos siete iglesias fueron incendiadas en las manifestaciones, en su mayoría templos protestantes y algunos de ellos sin signos religiosos visibles en el exterior. Después, los manifestantes se dirigían hacia el centro y norte de la ciudad, donde hay varias iglesias.
El gobierno de Francia exhortó a los franceses residentes en la capital nigerina a no salir de sus viviendas, máxime cuando la violencia se ha extendido a varios barrios de Niamey. Varios bares, hoteles y comercios pertenecientes a personas no musulmanas o que tenían algún cartel de alguna marca francesa también fueron destruidos.
En su primera reacción tras las violentas protestas en varios países musulmanes, particularmente en Africa, el presidente francés subrayó ayer el compromiso de Francia con la libertad de expresión, una semana después de los atentados jihadistas en París que dejaron 17 víctimas.
Posteriormente, el canciller francés, Laurent Fabius, condenó “el recurso a la violencia” en Níger.
Según una fuente de seguridad, seis grupos de entre 200 y 300 personas fueron los que sembraron el caos en Niamey. En tanto, una veintena de ulemas de Niamey instó a los manifestantes a mantener la calma. “No olviden que el Islam está contra la violencia”, exhortó el predicador Yaou Sonna, quien como el resto de los dirigentes musulmanes se expresaba ante las cámaras de la televisión pública.
Los incidentes se extendieron a varios barrios del centro de la capital y también a los alrededores de la catedral, que fue fuertemente resguardada por policías antidisturbios. “No tuvieron tiempo de prenderle fuego”, dijo un policía. Los manifestantes también asaltaron varios locales de la empresa francesa PMU y otros del operador telefónico francés Orange. “Algunos se quedaron encerrados en sus casas. Nunca he sentido tanto miedo en toda mi vida”, dijo un mecánico cristiano, desde su taller, donde permaneció guarnecido junto con los trabajadores. Desde los agujeros de la ventana, vio cómo los manifestantes saqueaban un quiosco ubicado enfrente de su local. “Aquí estamos obligados a cerrar el taller. Tenemos mucho miedo. El Estado tiene que poner fin a todo esto”, se lamentó.
Por su parte, Kiema Soumaila, gerente del bar Toulousain, un conocido local de Niamey, dijo que desde que comenzaron las manifestaciones se imaginaba que iban a producirse estos incidentes.
Soumaila dijo que los manifestantes rompieron la puerta del local y que después de romper todos los vasos prendieron fuego a las instalaciones. “Les dije a todos los empleados que se fueran a su casa”, afirmó.
En tanto en Maradi, una ciudad ubicada entre Niamey y Zinder, se registraron varias protestas espontáneas en las que se quemaron neumáticos. El viernes en Zinder, segunda ciudad del país, las manifestaciones en contra de Charlie Hebdo dejaron cuatro muertos y 45 heridos.
A su vez, ayer, en Ingusetia, una pequeña república del Cáucaso ruso, cerca de 15.000 personas se congregaron para protestar contra la publicación de nuevas caricaturas del profeta Mahoma, una semana después del ataque jihadista contra Charlie Hebdo en París, que dejó 12 muertos. También ayer aparecieron inscripciones en la pared del centro cultural francés de Gaza, prometiendo “el infierno” a los periodistas de Charlie Hebdo.
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