lunes, 31 de octubre de 2011

Los estadounidenses viven sumidos en falacias

Paul Craig Roberts

Global Research

 

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

 

 

He llegado a la conclusión de que los súbditos del Gran Hermano en 1984 de George Orwell están mejor informados que los estadounidenses.

Los estadounidenses no tienen la menor idea del motivo que llevó a una década de guerras en Medio Oriente, Asia y África. No se dan cuenta de que sus libertades han sido suplantadas por un Estado policial al estilo de la Gestapo. Pocos comprenden que las dificultades económicas serán permanentes.

El 27 de octubre de 2011, el gobierno de EE.UU. anunció algunas estadísticas económicas de rutina, y el presidente del Consejo Europeo anunció un nuevo enfoque frente a la crisis de la deuda soberana griega. El resultado de esas cifras extrañas y simples palabras envió al Índice de Standard & Poor’s 500 a su mayor mejora mensual desde 1974, borrando su pérdida anual en 2011. El euro subió, colocando de nuevo a la moneda europea a un 40% por sobre su paridad inicial con el dólar estadounidense, cuando fue introducido el euro.

En la Radio Pública Nacional [NPR] un analista bobo declaró, enfáticamente, que las últimas estadísticas del gobierno de EE.UU. prueban que ha comenzado la recuperación y que no hay peligro alguno de una recaída en la recesión. Y economistas bobos predijeron un mañana mejor.

Europa está feliz porque los bancos privados europeos, los acreedores de los gobiernos europeos, han aceptado tragarse un 50% de la deuda soberana de Grecia y que los recapitalicen con dineros públicos que les entregará el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, piensa que la deuda de Grecia es la única deuda soberana que se amortizará y que las deudas de Italia, España y Portugal se rescatarán de alguna manera por otros medios, incluida una contribución china al fondo de rescate FEEF. Obviamente, si toda la deuda soberana de la UE también debe recortarse en un 50%, el fondo de rescate no estará a la altura de la tarea.

Para nuestros corruptos mercados financieros, cualquier noticia que pueda sesgarse para que parezca buena puede aumentar el precio de las acciones. ¿Pero cuáles son los hechos?

Para conocer los hechos hay que volverse hacia gente seria, no a los medios de la prensa-institución. Entre los que nos ofrecen hechos reales está John Williams de shadowstats.com. En su informe del 27 de octubre, Williams saca a la luz que la alegre cifra de crecimiento económico de 2,5 para el segundo trimestre de 2011 es una tontería. Todos los demás indicadores económicos contradicen esa falacia. Por ejemplo, se informa de que el consumo personal ha aumentando en un 1,7%, ¡pero ese aumento en el consumo tuvo lugar a pesar de una caída de 1,7% en el ingreso disponible del consumidor! En otras palabras, si hubo un aumento en el consumo personal, provino de la reducción de los ahorros o del aumento de la deuda del consumidor.

Los consumidores de un país no pueden reducir sus ahorros o aumentar sus deudas eternamente. Para que una economía se recupere, debe haber un aumento en los ingresos del consumidor. Ese aumento no se ve por ninguna parte en EE.UU. Un gran porcentaje de los bienes y servicios vendidos a los estadounidenses por corporaciones de su país son producidos ahora en el exterior por mano de obra extranjera. Por lo tanto, los estadounidenses ya no reciben ingresos de la producción de los bienes y servicios que consumen. El mercado de consumo estadounidense se está acabando.

El Dow Jones aumentó 339,51 puntos gracias a las falsas buenas noticias, pero el sentimiento del consumidor está en lo más bajo. John Williams informa de que “la confianza del consumidor llegó a los niveles más bajos registrados en 2008 y 2009” y la confianza del consumidor ha caído ahora “a ese nivel de 2008”. Pero el mercado bursátil vive un auge. De alguna manera una población desocupada en un 23% con deudas hasta el cuello va a generar una recuperación económica.

La recuperación solo puede tener lugar en el mundo ilusorio creado para nosotros por los medios concentrados. Ya que ya no se les permite expresar una sola palabra verídica, la prensa-institución elogia recuperaciones no existentes y armas de destrucción masiva y sataniza a los oponentes elegidos por Washington.

La crisis de la deuda soberana en Europa ha distraído a los estadounidenses de la crisis mucho peor de su propio país. Después de dos décadas de exportación de la manufactura y los puestos de trabajo de la clase media estadounidense, y después de una década de crecimiento de la deuda del consumidor que ha causado millones de dueños de viviendas embargadas y una masiva deuda de tarjetas de crédito y préstamos a estudiantes que no pueden pagarse, los consumidores no tienen un crecimiento de los ingresos o de su capacidad de préstamo con la cual avivar una economía basada en la demanda del consumidor.

Los bancos europeos, ya arruinados por las compras de derivados chatarra con calificaciones AAA de Standard & Poor’s y Moody’s, se ven amenazados por la crisis de la deuda soberana. La crisis de la deuda de Grecia, causada con ayuda de Goldman Sachs para ocultar la verdadera deuda del país, como lo hizo con Enron, ha desvelado que Portugal, Irlanda, Italia, y España, aparte de Grecia, tienen más deuda de la que pueden afrontar sus gobiernos.

En la UE, a diferencia de EE.UU. y del Reino Unido, que tienen sus propios bancos centrales que pueden crear más dinero para rescatar a gobiernos sobre-endeudados, al banco central de la UE se le prohíbe por tratado que imprima dinero para comprar bonos de Estados miembros que no pueden ser redimidos.

Sin consideración a la prohibición del tratado, el banco central de la UE ha estado prestando dinero a Grecia para que pague a los dueños de sus bonos. La austeridad impuesta que forma parte del acuerdo creó la inestabilidad política en Grecia.

Ahora, cuando el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha anunciado una condonación de 50% de la deuda soberana griega por bancos privados, ¿se puede negar el mismo tratamiento a Portugal, Italia, y España?

El Banco Central Europeo sigue la iniciativa de la Reserva Federal y crea más dinero para rescatar deuda. El coste será pagado con inflación y huída del euro y del dólar. Como indicador del futuro, a pesar de las falacias positivas de las noticias y del aumento del valor de las acciones estadounidenses, el yen japonés subió el 27 de octubre a un nuevo nivel máximo respecto al dólar de EE.UU.

© Copyright Paul Craig Roberts, Global Research, 2011

El Dr. Paul Craig Roberts fue nombrado secretario adjunto del Tesoro de EE.UU. por el presidente Reagan y confirmado por el Senado de EE.UU. Fue editor asociado y columnista en el Wall Street Journal y sirvió en los equipos personales del representante Jack Kemp y del senador Orrin Hatch. Fue asociado del personal del Subcomité de Apropiaciones para la Defensa de la Cámara de Representantes, asociado del personal del Comité Económico Conjunto del Congreso, y Economista Jefe, Personal Republicano, Comité Presupuestario del Congreso. Escribió la ley de reducción de la tasa de impuestos Kemp-Roth, y fue un líder en la revolución de la oferta. Fue profesor de economía en seis universidades y es autor de numerosos libros y contribuciones académicas. Ha testificado ante comités del Congreso en 30 ocasiones.

Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=27347

 

domingo, 30 de octubre de 2011

Carta a Paco de Lucía para que no se presente en Israel

Rescop

 

 

Desde la RESCOP (Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina) nos ponemos en contacto con usted, con gran admiración por su inigualable obra y, al tiempo, con gran perplejidad por su decisión de participar en una actividad programada en Israel el próximo sábado 29 de Octubre.

 

La Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina, compuesta por organizaciones de solidaridad con Palestina de todo el estado español, apoya la campaña de BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones), nacida en el seno de la sociedad civil palestina en el año 2005, liderada por el Comité Nacional de Boicot (BNC) y que ya se ha extendido por todo el mundo. La campaña pretende evitar que la cultura, el deporte o la economía sean empleadas como sustento y salvaguarda de una sanguinario aparato de ocupación militar y un deleznable sistema de apartheid, completamente anacrónicos en pleno s.XXI. De esta manera lo único que pretendemos es que Israel, país implicado hasta el pescuezo en violaciones de derechos humanos y del derecho internacional, se replantee el cumplimiento de sus obligaciones según el mismo y pase a respetar escrupulosamente los derechos humanos y políticos de la población palestina. A partir de ese momento, entendemos como parte integrante de la campaña, que el boicot dejará de tener sentido y en Israel, entre otras cosas, podrán disfrutar de artistas como usted.

 

Para ponerle en antecedentes, en el año 2004, con inspiración en el triunfo del boicot cultural en la Sudáfrica del apartheid, apoyado por los principales sindicatos palestinos y grupos culturales, PACBI (Campaña Palestina de Boicot Académico y Cultural a Israel) realizó un llamamiento por el boicot académico y cultural a aquellas instituciones implicadas en la ocupación israelí y el apartheid. Se llevó a cabo una convocatoria palestina a diferentes artistas internacionales pidiéndoles que se negaran a actuar en Israel, o bien en eventos que sirven para equiparar a la población ocupante con la ocupada y, por tanto, a seguir ahondando en la injusticia que se cierne sobre el pueblo palestino. Estos fueron los primeros pasos de lo que finalmente fue la campaña BDS, secundada casi al unísono por toda la sociedad civil palestina, en torno a sus principios arraigados en los derechos humanos: libertad, justicia e igualdad.

 

Entendemos que la campaña puede forzar a Israel a cumplir la legislación internacional vigente, cuyo resultado certero sería el fin de la ocupación de los Territorios Palestinos, desmantelando todo el sistema de apartheid (incluyendo el Muro, los check points y la totalidad de las colonias), permitiendo el derecho al retorno de los refugiados y a la población palestina en su conjunto a poner en práctica el derecho a la autodeterminación para decidir su futuro.

 

Por ello desde la RESCOP, en trabajo concertado con el Comité Nacional de Boicot Palestino, acordamos enviarle está misiva, pues pensamos que un artista de su calibre, auténtico emblema de un arte y una cultura, que usted ha reconocido siempre totalmente vinculada con la música árabe andalusí y morisca, no debería ser asociado con un régimen de apartheid como el israelí, que trata de borrar lo árabe del mapa de su soñado, y temido por sus vecinos, Gran Israel.

 

Le ofrecemos de forma resumida algunas de las mayores violaciones que comete Israel sobre los derechos y la vida de la población palestina, que esperamos le sirvan para tomar su decisión:

 

1. La población palestina de Cisjordania y la Franja de Gaza (los Territorios Ocupados Palestinos) vive bajo una brutal e ilegal ocupación militar. Israel restringe la libertad de movimiento y de expresión; establece bloqueos para acceder a la tierra, la salud y la educación; roba la tierra y el agua; encarcela a lideres políticos palestinos y activistas de derechos humanos, sin cargos, ni tan siquiera juicio, sobre una base diaria, la humillación y la violencia empleada en los más de 600 puestos de control y carreteras cortadas que estrangulan Cisjordania. Al mismo tiempo, Israel continúa construyendo su muro de anexión ilegal en tierras palestinas y una red cada vez mayor de colonias ilegales para uso y disfrute exclusivo de la población judía, que dividen a Cisjordania en bantustanes, como en la vieja Sudáfrica.

 

2. Los y las ciudadanas palestinas de Israel se enfrentan a un cada vez mayor sistema de apartheid dentro de las fronteras de Israel, con leyes y políticas que les niegan los derechos que sus homólogos judíos disfrutan. Estas leyes y políticas afectan a la educación, la propiedad de la tierra, vivienda, empleo, matrimonio, y todos los demás aspectos de la vida cotidiana de las personas. En muchos sentidos, este sistema se asemeja, sorprendentemente, al de Jim Crow y la Sudáfrica del apartheid.

 

3. Desde 1948, cuando Israel expulsó a más de 750.000 personas palestinas con el fin de formar un estado exclusivo para judíos, Israel ha negado a los refugiados palestinos su derecho internacionalmente reconocido a regresar a sus hogares y sus tierras. Israel hoy prosigue expulsando a personas de sus hogares, por ejemplo en Jerusalén y el Negev, entre otros. Hoy en día más de 7 millones de refugiados palestinos siguen luchando por su derecho a regresar a sus hogares.

 

4. En Gaza, la población palestina ha sido sometida a un asedio completamente criminal desde el año 2006. Como parte de este bloqueo inhumano, Israel ha controlado la energía y el agua, ha impedido el paso de distintos tipos de elementos básicos para la vida como medicinas y alimentos, así como de otros elementos fundamentales como material educativo, ropa o instrumentos musicales, convirtiendo Gaza, con una población de 1,5 millones de personas, en la mayor cárcel del mundo a cielo abierto, aunque controlado también por Israel.

 

Teniendo todos estos elementos en cuenta, ¿podría actuar en Israel con la conciencia tranquila, al estar de alguna manera con su presencia y su música, normalizando esta situación? Como le comentábamos, Israel emplea el arte y la cultura para encubrir sus violaciones del derecho internacional y los derechos humanos.

 

Por hablar de la última gran agresión israelí; a finales de 2008 y principios de 2009, Israel atacó militarmente Gaza, llevándose por delante la vida de 1.400 palestinos y palestinas, muchos de ellos niños y niñas y buena parte de las infraestructuras existentes, incluyendo hospitales y escuelas. Por ello, la ONU redactó el informe Goldstone, declarando que Israel cometió crímenes de guerra. Como consecuencia de este informe, Israel ha redoblado sus esfuerzos para lavar esa imagen deteriorada a nivel internacional, tratando de presentarse como una democracia liberal modelo. El arte y la cultura juegan un papel único en esta campaña, con la presencia de artistas de renombre internacional en occidente, y que de esta forma afirman la membresía de Israel en este privilegiado club occidental, el de las cultas democracias liberales. Pero pensamos que esto no debería ser así con un Estado que de manera flagrante y sistemática viola el derecho internacional y los derechos humanos básicos. En ese sentido su actuación serviría a la campaña israelí por reforzar su imagen de marca, siendo empleada como herramienta publicitaria por el gobierno israelí.

 

En este paso en favor de los derechos humanos palestinos numerosas personalidades del mundo de la cultura se han unido a la convocatoria de BDS. Después del asalto de Gaza y aún más después de la masacre a la Flotilla de la libertad en mayo de 2010, muchos artistas internacionales, intelectuales y trabajadores de la cultura han rechazado el cínico uso de las artes por parte de Israel para blanquear su apartheid y sus políticas coloniales. Entre estas personas, nos encontramos con distinguidos artistas, escritores, y activistas antirracistas que han apoyado la campaña, como el arzobispo Desmond Tutu, John Berger, Arundhati Roy, Adrienne Rich, Ken Loach, Naomi Klein, y Alice Walker.

 

También artistas de renombre como Bono, Snoop Dogg, Jean Luc Godard, Elvis Costello, Gil Scott Heron, Carlos Santana, Devendra Banhart, Faithless, Pixies o Serrat han cancelado sus actuaciones en Israel por su historial de derechos humanos. Maxi Jazz, de Faithless, sostuvo de esta manera su posición:

 

"Mientras que a seres humanos se les niega intencionalmente no sólo sus derechos sino también las necesidades para sus hijos, sus abuelos y ellos mismos, siento profundamente que no se deben enviar señales, incluso tácitas, de que [actuar en Israel] es 'normal' o está 'ok'. No lo es y tampoco puedo apoyarlo. Me duele que se haya llegado a esto y pido todos los días por los seres humanos, para que tengamos cuidado unos de otros, basándonos en la sabiduría de que lo que somos es lo que tenemos".

 

Por favor, rechace actuar en Israel.

 

Si no está convencido del todo sobre cómo proceder por afirmaciones que sostienen que un boicot cultural a Israel viola la libertad de expresión y el intercambio cultural, podemos recordar las juiciosas palabras de Enuga S. Reddy, director del Centro de Naciones Unidas contra el Apartheid, que en 1984 en respuesta a una crítica similar contra el boicot cultural en Sudáfrica, dijo:

 

"Es bastante extraño, al menos decir, que el régimen sudafricano que niega todas las libertades... a la mayoría africana... debe convertirse en un defensor de la libertad de los artistas y deportistas del mundo. Tenemos una lista de personas que han actuado en Sudáfrica debido a su ignorancia sobre la situación, la tentación del dinero o la despreocupación por el racismo. Tienen que ser persuadidos para detener dejar de entretener al apartheid, dejar de beneficiarse del dinero del apartheid y dejar de servir como propaganda del régimen del apartheid."

 

 

A día de hoy la sociedad civil palestina, con el apoyo de la sociedad civil internacional y en este caso del estado español, hacemos una petición a los artistas a no actuar en Tel Aviv, de la misma manera que los activistas de Sudáfrica pidieron a los artistas boicotear "Sun City.".

 

De esta manera, solicitamos que usted se abstenga de cruzar la línea establecida por la mayoría de la sociedad palestina, apoyada por las organizaciones internacionales, y cada vez más, con el apoyo también de la parte más progresista de la sociedad israelí. La sociedad civil palestina y del estado español en solidaridad, le piden su contribución más esencial en nuestra lucha por alcanzar la paz y la justicia.

 

Esperando una respuesta, de forma afectuosa y con todo el respeto, se despide.

 

Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina - RESCOP.

 

Adiós, Irak

Max J. Castro

Progreso Semanal

 

 

Esta vez, para variar, el presidente Barack Obama no decepcionó. Está terminando la participación militar norteamericana en Irak, de verdad y muy pronto. ¡Al fin!

A menudo la izquierda ha criticado (con justeza) a Obama por múltiples promesas de campaña no cumplidas, como promulgar los servicios universales de salud, aprobar una reforma migratoria total, cerrar Guantánamo en un año y terminar con los recortes de impuestos de Bush para los ricos. Desafortunadamente, lo precedente es una lista muy incompleta de promesas no cumplidas, y la mala noticia es que lo peor puede que esté por venir. Los progresistas se preparan para más concesiones en temas clave tales como la Seguridad Social, Medicare y Medicaid, además de la probable aprobación por parte de Obama de una propuesta de construir un oleoducto destructor del medio ambiente para transportar petróleo de esquisto bituminoso desde Canadá a Texas. Esto sería el equivalente de abandonar el intento de detener el calentamiento global y ceder ante la industria de los combustibles fósiles. La consiguiente desilusión de la base demócrata es una posición embarazosa y políticamente peligrosa para un presidente cuya elección  se debe en gran medida al activismo de grupos progresistas como moveon.org y un abrumador apoyo electoral por parte de negros y latinos.

Pero hay al menos una promesa que el presidente, desde la semana pasada, está obligado a cumplir: la retirada de Irak para fin de año de todas las tropas norteamericanas, menos 150 soldados.  Hasta convocó una conferencia de prensa para anunciar la decisión, y prometió que los soldados norteamericanos estarían en casa para las fiestas. No hay forma de que pueda echarse atrás en esto, en especial porque los norteamericanos ya están cansados de esta guerra interminable –y eso incluye a muchos miembros de las fuerzas armadas.

Sin embargo, los republicanos y la derecha han atacado con fiereza al presidente no solo por cumplir una promesa que hizo al pueblo norteamericano, sino por respetar un acuerdo que George W. Bush firmó hace años con el gobierno iraquí acerca de un calendario para la retirada de EE.UU.

Es cierto que la administración y el gobierno iraquí habían estado negociando durante algún tiempo para encontrar la manera de modificar el acuerdo, a fin de permitir que unos 3 000 soldados norteamericanos permanecieran en Irak más allá de la fecha de retirada.

La razón de que las conversaciones hayan fracasado es indicio de dos cosas. Una es que los iraquíes realmente quieren que les devuelvan su soberanía. La condición que Maliki exigió para conceder una prórroga a la presencia de EE.UU. es que los soldados norteamericanos no disfruten más de inmunidad ante las leyes iraquíes. Tiene mucha razón el primer ministro iraquí para demandar tal condición. Han habido muchas instancias en que fuerzas norteamericanas han asesinado, torturado o detenido, y con pocas excepciones, el castigo por esos crímenes ha sido mínimo o inexistente. Hasta un agente del servicio secreto italiano que escoltaba al aeropuerto a un rehén liberado fue muerto a tiros por tropas norteamericanas. La reacción de EE.UU.: en esencia, fue culpa del italiano; las tropas estaban siguiendo de manera apropiada “las reglas de enfrentamiento”. Hace unos pocos meses, surgió un video ampliamente mostrado en los medios y la Internet acerca de un grupo de periodistas extranjeros destrozados por los disparos de un helicóptero norteamericano. Como de costumbre, la explicación de las fuerzas armadas de EE.UU. fue justificativa.

En cuanto al tema de la inmunidad/impunidad, Maliki no sucumbió a la presión de EE.UU. y se negó a ceder. Algunos informes sugieren que él no fue capaz de convencer a asociados en su gobierno de coalición a que cedieran. La negativa es abrumadoramente popular entre los iraquíes, los cuales están cansados de la impunidad de la cual se han beneficiado no solo los norteamericanos, sino hasta los contratistas privados, lo que prácticamente les ha dado carta blanca, y de la trágica pérdida que muchas familias iraquíes han tenido que sufrir por esto.

Pero más allá de consideraciones políticas y humanitarias, Maliki es lo suficientemente sagaz como para comprender que los norteamericanos nunca accederían a su condición, lo cual implica que el primer ministro iraquí, o una parte importante de su gobierno, realmente desean que las tropas norteamericanas se retiren pronto y por completo. Tampoco es totalmente improbable que Maliki et al estuvieran entregando a Obama un pretexto perfecto para la retirada.

Lo segundo que demostró el impasse en las negociaciones apenas es una sorpresa, pero puede decirse que tanto bajo Obama como bajo Bush, Estados Unidos insiste en funcionar como una ley en sí mismo.

Esa fue la razón para la fiera oposición de la administración Bush a un Tribunal Penal Internacional (TPI). Fue una política sabia, aunque malévola, para una administración que alardea de no tener que pedir permiso a Naciones Unidas antes de atacar a otra nación soberana. Es más, no es inconcebible que si Estados Unidos hubiera sido miembro del TPI, Bush y otros altos funcionarios  de la administración pudieran haber sido procesados por realizar una guerra ilegal y utilizar la tortura al autorizar el “submarino”.

El problema de que los militares norteamericanos juzguen a otros militares norteamericanos por crímenes contra  –por ejemplo – iraquíes o afganos es evidente. No puede existir ni un viso de imparcialidad en un juicio tal, en especial si los políticos y el público se ponen de parte del norteamericano acusado, independientemente del crimen.

Es demasiado pronto para tener un registro completo de los crímenes perpetrados durante la conducción de la guerra al terror y en los conflictos de Irak y Afganistán, así como el castigo impuesto como respuesta. Pero la experiencia de Viet Nam nos da un indicio.

La masacre de My Lai en la que soldados norteamericanos se desataron en una orgía de asesinato que, según el reportero Seymour M. Hersh, quien reveló el caso en 1968, provocó la muerte de más de 500 civiles vietnamitas, incluyendo a muchos niños y mujeres, tuvo como resultado una condena. De los 26 soldados acusados, solo el teniente William Calley fue considerado responsable. Fue juzgado por un tribunal militar en 1970 y declarado culpable del asesinato de 22 civiles. En 1971 fue condenado a cadena perpetua. Al día siguiente, el presidente Richard Nixon ordenó que Calley fuera sacado de la prisión militar y colocado bajo arresto domiciliario mientras apelaba. La condena fue reducida a veinte años y posteriormente a diez. Finalmente solo cumplió tres y  medio años de arresto domiciliario. En 1974, en medio de protestas por parte de partidarios de Calley, incluyendo al entonces gobernador de Georgia Jimmy Carter, Nixon le concedió la amnistía, dejando en libertad a Calley tan solo seis años después de perpetrar crímenes dignos de Pol Pot.

Después de ocho años de guerra y un astronómico desembolso de dinero (oficialmente más de $800 mil millones de dólares y seguimos gastando), un enorme derroche de vidas  –unos 4 500 norteamericanos muertos y 30 000 heridos y una cifra multiplicada varias veces de iraquíes muertos o heridos –, la decisión de Obama de sacar a las tropas es sabia y bienvenida, incluso si es provocada en parte por el aserto de soberanía por parte de Irak y la insistencia de EE.UU. en ser juez, jurado y verdugo cuando se trate de supuestas fechorías norteamericanas.

Esta no es la visión de la jauría de republicanos que aspira a la nominación presidencial por su partido. A pesar del deseo de la abrumadora mayoría de retirarnos de Irak, todos los candidatos atacaron al presidente. “Aspirantes republicanos a la presidencia se unen en su oposición a retirada de Irak” decía el titular en The Washington Post. Mitt Romney la calificó de “sorprendente fracaso”; Rick Perry expresó su profunda preocupación de que Obama había colocado “la conveniencia política por encima de un juicio sólido en materia militar y de seguridad”. Herman Cain, cuya experiencia en política exterior es desconocida, simplemente dijo que era “estúpido”.

Como era de esperar, las palabras más divertidas e indignantes provinieron de Michelle Bachmann. Al aparecer el domingo en el programa “Face the Nation” de CBS, Bachmann declaró que si ella fuera Obama no aceptaría las demandas iraquíes de que EE.UU. se marchara. En otras palabras, Bachmann estaba dispuesta a pisotear la soberanía iraquí que supuestamente Estados Unidos restauró con tal pompa y ceremonia. “Nos están expulsando los mismos que liberamos”, se quejó amargamente Bachmann. “Creo que Irak debe reembolsar por completo a Estados Unidos por la cantidad de dinero que hemos gastado para liberar a esa gente”, agregó. Bachmann quiere que Obama regrese a la mesa de negociaciones o, en otras palabras, quiere que el presidente presione y amenace a los iraquíes para que acepten las condiciones de EE.UU.

Pero la pregunta que debe hacerse  a Bachmann y a todos los otros contendientes republicanos es ¿quién invitó a Estados Unidos a “liberar” Irak invadiéndolo, destruyendo gran parte de su infraestructura, permitiendo el saqueo de invalorables tesoros culturales, creando las condiciones para el caos y la violencia al desmantelar el ejército y la burocracia del país y al ocupar de manera indefinida la nación, incluso en contra de la voluntad de su pueblo?

Fuente original: http://progreso-semanal.com/4/index.php?option=com_content&view=article&id=3963:adios-irak&catid=6:nuestro-pulso-florida&Itemid=2

 

Extractivismo, despojo y violencia

Edgar Isch L.

La Línea de Fuego

 

 


El origen del capitalismo tuvo como uno de sus basamentos aquello que Marx denominara la “acumulación originaria de capital”. En términos muy generales, uno de los procesos que permitieron esta acumulación de capital fue la apropiación de la riqueza social y de los recursos comunes de los pueblos indígenas de América Latina que pasaron a manos de los conquistadores. “La cruz vino en la empuñadura de la espada”, diría Galeano, marcando como la violencia característica de este proceso tuvo también una expresión cultural en la imposición de una cultura extraña y justificadora de la expropiación. Una vez instalado el sistema capitalista, la explotación del hombre por el hombre se presenta fortalecida gracias a otras formas de dominación de una parte de la sociedad sobre otra, como el machismo patriarcal, el etnocentrismo y racismo y otros, que pasan a ser parte de las expresiones de la ideología de las clases dominantes.

La acumulación de pocos es sólo posible gracias a la expropiación de muchos, lo que ratifica que la propiedad privada de medios de producción en manos de algunos, sólo es posible con una mayoría desposeída, carente de las mínimas garantías o, como se señala más reiteradamente. Así funciona el sistema capitalista donde nos dicen que es “natural” que cerca de 1000 millones de seres humanos mueran hoy de hambre a pesar de que se tiene una capacidad global de producción de alimentos casi para el doble de la población actual.

El objetivo permanente del sistema es la acumulación de capital en pocas manos y esto es posible gracias a la explotación del trabajo humano. Pero, para ampliar la explotación a los trabajadores se requiere que éstos queden únicamente con su fuerza de trabajo y para ello, desde el inicio capitalismo, se les ha quitado sus tierras, sus recursos y herramientas. Es por ello que resurgen continuamente formas para expropiar a las mayorías de los bienes comunes, lo que es llamado por David Harvey como “acumulación por desposesión”. Esta reforma de acumulación repite lo sucedido en acumulación originaria en medida de que el territorio de pleno desarrollo capitalista se va ampliando y se van destruyendo las formas campesinas y comunitarias de producción para dar paso a los mecanismos modernos de explotación de los trabajadores.

En sentido amplio, entre esas formas de quitar a la mayoría los bienes comunes, están las privatizaciones de los servicios públicos, los salvatajes bancarios usando dineros públicos y el extractivismo. Al igual que en el pasado, la violencia directa y la simbólica están presentes para que esa acumulación pueda hacerse realidad. Nadie puede entregar lo poco que tiene y que garantiza el futuro de su familia, si no es por la presencia de mecanismos violentos que garanticen la acumulación por desposesión.

Extractivismo, extracción y uso

Cuando hablamos de extractivismo no referimos a una matriz productiva que forma parte de un modelo de desarrollo basado en la economía primaria, esto es, una economía dirigida a entregar materias primas a las industrias de otros países y, por tanto, convertir al país en dependiente del mercado internacional. El extractivismo es además la apropiación de grandes volúmenes de recursos naturales (ya sean petroleros, mineros o también de la acuacultura y agricultura intensivas y de exportación), que se exportan prácticamente sin haber recibido ningún proceso transformador y con momentos de alza o decaída dependiendo de los intereses de las corporaciones transnacionales.

Entender al extractivismo de esa manera es necesario para diferenciar con la extracción de determinados recursos de la naturaleza, protegiéndola y al mismo tiempo respondiendo a necesidades concretas de los pueblos donde esos recursos están asentados. En el Ecuador, desde la historia de los pueblos originarios, existió extracción limitada, pequeña, artesanal, de recursos minerales, pero eso de ninguna manera puede ser usado para decir que hemos sido un “país minero”, pues esa utilización de recursos no afectaba el hecho de que las formas esenciales de producción estaban basadas en la agricultura, animales domesticados, la caza y la pesca.

Entonces, extraer no siempre es sinónimo de extractivismo. La forma de extraer nos dirá si esta fue respetando y sosteniendo los ecosistemas y si su uso se realizó con sentido de equidad o todo lo contrario. Sin embargo, el extractivismo está ligado a la inequidad y a la ampliación de la misma y, la ambición por extraer inmensas cantidades de recursos en poco tiempo, generan daños enormes a la naturaleza. Un ejemplo a considerar y totalmente distinto a lo que se hizo en el antiguo territorio del Ecuador de nuestros días en relación con los minerales antes del siglo XX, es el hecho de que Europa tiene minas que empezaron a ser explotadas de manera intensiva en el período del imperio romano y que, a pesar del tiempo transcurrido, siguen siendo fuente de alta y peligrosa contaminación.

Esto desbarata la mentira gubernamental de que quien se opone a la minería metálica a gran escala se opone a todo uso de los minerales. No sólo que es un absurdo explicable tan sólo por la pretensión de decir que el desarrollo está ligado a la producción minera y que quien se opone desea regresar al pasado, sino que demuestra las falacias en el discurso gubernamental permanentemente utilizado.

El precio y las cosas

Un logro de la economía capitalista en las últimas décadas ha sido convertir en mercancía cosas que nunca fueron consideradas como tales porque no tienen trabajo humano incorporado. Sin embargo, han logrado poner precio al agua, incluyendo al agua de lluvia como de una manera indirecta se lo hizo con la privatización del agua en Cochabamba-Bolivia, precio a los átomos de un elemento químico en el mercado de carbono, a las funciones ambientales que pasaron a ser consideradas “servicios ambientales” con un dueño y otro usuario, entre otros. Esto sin tomar en cuenta absurdos mayores como la patente sobre la luz del sol en España, la venta de terrenos en la luna o las patentes sobre seres vivos de América Latina y sobre los usos ancestrales que fueron producto de un aprendizaje colectivo de los pueblos indígenas.

Cuando a un capitalista, como los que dirigen el Estado ecuatoriano, se le plantea la oposición a la minería a gran escala, siempre dirá el valor del mineral estimado y demandará que se le diga de qué otra actividad se puede obtener más dinero que ese. Lo que en esa lógica no pueden entender es que el valor de cambio comercial corresponde a las mercancías reales y que en otros casos es mucho más importante el valor de uso que nos habla de la utilidad y de valoraciones no económicas a las cosas.

¿Qué precio se puede poner al aire que respiramos? ¿Qué precio tienen ecosistemas únicos que si desaparecen significan una pérdida definitiva y múltiple? En nuestras ciudades muchos entienden aquello cuando se les pregunta si dejarían destruir la catedral del centro histórico en caso de que bajo ellos se encuentre oro o petróleo. Sin embargo, las lagunas y cascadas sagradas de los pueblos indígenas son ignoradas desde el poder, a pesar de que nuestra constitución señala que somos un país multinacional.

Pero algo más que no tiene posibilidades reales de tener precio es el futuro, es decir la vida de las próximas generaciones. Los proyectos mineros planteados tienen una vida estimada que difícilmente pasará de los 20 años, tras lo cual sólo quedará tierra y agua contaminadas. La conservación de la biodiversidad por el contrario permitirá tener condiciones de vida por muchísimos años y en condiciones mucho mejores, indispensables para hacer realidad el Sumak Kawsay.

Vale recordar que el Encuentro de los Pueblos por la Vida realizado en Ecuador en 2007 ya señalaba con certeza que: “no existe un solo ejemplo a lo largo y ancho del mundo en el que, luego de la explotación minera de las transnacionales, las poblaciones tengan el ansiado progreso, hayan elevado su calidad de vida, exista la remediación ambiental prometida; todo lo contrario, lo único que queda son las migajas de pequeñas donaciones, mayor empobrecimiento ambiental y humano”.

La violencia es parte del extractivismo

Hemos dicho ya que el extractivismo permite la acumulación por desposesión y que para expropiar a pueblos enteros de sus bienes y patrimonios, la violencia siempre está presente. Ésa es una violencia ejercida tanto desde las empresas transnacionales como desde el Estado mientras que, cualquier expresión de resistencia es atacada, judicializada y reprimida. ¿Ha visto un ecuatoriano que para reprimir a las grandes empresas evasoras de impuestos se movilicen tantos policías y militares como los que acompañaron al Presidente Correa en Quimsacocha? La violencia y la represión tienen un sello de clase que permiten observar al servicio de quien está el Estado administrado por los impulsadores del extractivismo.

El seguimiento de conflictos en Perú evidencia que más del 70% son conflictos por problemáticas socio ambientales, en gran medida resultado de las actuaciones de empresas mineras se han destruido el ambiente ya han causado enormes efectos en la salud de los habitantes, principalmente los niños. Pero la resistencia a las mineras recorre todo el mundo, incluso en los casos en los cuales han tenido vinculación con el origen de guerras civiles y entre Estados.

Esto plantea que el papel de las transnacionales mineras no es otro sino el de ser parte del violento reparto del mundo por parte de las potencias imperialistas. El estadounidense George Kanande se atrevería incluso a decir: “tenemos que proteger nuestros recursos, los de Estados Unidos, el hecho de que estén en otros países es un accidente”, demostrando como el extractivismo somete a los países a los intereses imperialistas, destruye su soberanía y desprecia las necesidades y anhelos de sus pueblos. Se trata también de la justificación de una violencia de escala internacional ligada a la presencia de las transnacionales extractivas.

En ese sentido, no hay diferencia si las empresas vienen de Canadá, Estados Unidos, Europa o China. Se trata de una misma lógica de destrucción de la naturaleza para que garantizar la acumulación de las riquezas en pocas manos, oprimiendo a las mayorías dentro y fuera de las fronteras nacionales.

Los reiterados actos de violencia oficial para impulsar la minería a gran escala no son, por tanto, casos aislados ni el resultado de la manera de actuar de un funcionario, por alto que sea su cargo. Se trata de la expresión de una alianza entre un gobierno derechizado y las empresas transnacionales para impulsar sus intereses comunes sin importar el costo que esto tenga para las poblaciones. Así, creen ellos, que traerán el “desarrollo”, nombre que le han dado a la modernización capitalista dentro de sus afanes de orientar un neo-institucionalismo con visos desarrollistas que se apoye tanto en expresiones paternalistas como en la criminalización de la protesta social.

http://lalineadefuego.info/2011/10/27/extractivismo-despojo-y-violencia-por-edgar-isch/