viernes, 23 de septiembre de 2011

Entrevista a Eric Toussaint

"La crisis puede desplomar a la gran banca europea”

 

Eduardo Anguita

ATTAC

 

Los países del Sur podrían definir criterios alternativos para otro de­sarrollo productivo del planeta. Y también podrían impulsar una perspectiva de alternativa sobre el tema del cambio climático y sobre la crisis financiera bursátil.

 

 

El peligro más importante en estos días no es tanto Grecia, sino una bancarrota de bancos privados muy grandes, como el Société Générale de Francia, que perdió el 55 por ciento de su capitalización bursátil en los seis últimos meses”, dispara y sorprende el reconocido intelectual europeo Éric Toussaint, presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo y autor del reciente libro publicado en Argentina La crisis global. Además, el politólogo belga, figura central del movimiento Attac, siglas en francés de la Asociación por una Tasa para las Transacciones Financieras y Ayuda a los Ciudadanos y activista del Foro Social Mundial, estima que la oferta del bloque Bric (Brasil, Rusia, India, China) sobre comprar deuda europea implica “una inédita inversión de roles en el sistema global. Solamente China podría salvar al conjunto de Grecia, Portugal, Irlanda, Italia, España. Porque las reservas del gigante asiático son superiores al total de la deuda pública de dichos países. Entonces, yo diría que los países del Sur tienen la posibilidad histórica de cambiar las reglas y de imponer otro rumbo”.

¿Cómo analiza lo que está pasando con la deuda griega y los cimbronazos económicos de Italia y España?

–La Unión Europea y, en particular, la eurozona atraviesan una crisis brutal. Empezó en mayo de 2010 por el eslabón más débil de la cadena de la deuda pública europea, es decir Grecia, y luego se contagió a Irlanda y Portugal. Igualmente, el peligro más importante en estos días no es tanto Grecia, sino una bancarrota de bancos privados muy grandes, como el Société Générale de Francia que perdió el 55 por ciento de su capitalización bursátil en los seis últimos meses. Estos bancos están al borde de la bancarrota porque utilizaron, en los años 2007 y 2008, la liquidez otorgada por el Banco Central Europeo y las reservas federal de Estados Unidos para endeudar masivamente a países de las zonas del euro, en lugar de utilizar el dinero para dinamizar la economía real. Entonces, estos bancos son muy débiles frente a la situación general de inestabilidad de la deuda pública en varios países de la Unión Europea.

Cuando uno lee que el Bric, este bloque de países que integran Brasil, Rusia, India y China, dice “hagamos un Plan Mar­shall, pero en vez de mandarle la plata desde el Departamento del Tesoro norteamericano, lo podemos realizar este grupo de países con recursos propios”, suena extrañísimo. ¿Cómo tenemos que interpretar eso?

–Es una inversión de roles, claro que tienen enormes reservas en dólares y euros. Solamente China podría salvar al conjunto de Grecia, Portugal, Irlanda, Italia, España. Porque las reservas de China son superiores al total de la deuda pública de los países que acabo de mencionar. ¿Cuál es la reflexión sobre esto? Primero, que en los últimos años con el alza de los precios de materias primas, los países del sur del planeta y China lograron acumular un capital enorme. Además, estas mismas naciones no aplican de manera ortodoxa las políticas neoliberales, al contrario de la Unión Europea y los Estados Unidos. Entonces, yo diría que los países del Sur tienen la posibilidad histórica de cambiar las reglas y de imponer otro rumbo. Y la segunda reflexión es que, sin embargo, estos países no utilizan esta oportunidad histórica para realmente cambiar las reglas del juego global. No retan a Europa para abandonar el dogma neoliberal sino que se proponen como ayudantes a nivel financiero y para mí eso es una debilidad estratégica. Es el problema del G-20, de la política de los gobiernos de Brasil, Argentina y China, que no son de una suficiente ofensiva para doblegar la coyuntura actual.

Y usted cree que hay un margen en las relaciones de poder internacional para ostentar una actitud más protagónica, más agresiva.

–Por supuesto, los países del Sur tienen realmente la posibilidad. Incluso, podrían definir criterios alternativos para otro de­sarrollo productivo del planeta. Y también podrían impulsar una perspectiva de alternativa sobre el tema del cambio climático y sobre la crisis financiera bursátil. Nosotros, por ejemplo, y a nivel de los movimientos sociales y de organizaciones sindicales europeos, resistimos a la ofensiva neoliberal extendiendo iniciativas ciudadanas de auditoría de la deuda. Ese movimiento nació en Grecia, y ahora se están constituyéndose pares del mismo tipo en Portugal, en España, en Irlanda, y hace diez días nació, también, un Comité de Iniciativa para una auditoría ciudadana en Francia. En definitiva, el tema de la deuda, ahora, se transformó en el eje central de la discusión política en Europa. Y eso gracias a que, por primera vez, grandes movimientos dedican toda su atención a la resolución del problema. Y lo hacen recordando a la gente que hay que aprender de las experiencias de lucha del Ecuador, de la Argentina. Porque estos países y sus organizaciones sociales, de algún modo, al menos, no siguieron en la doxa neoliberal. De algún modo, hicieron una primera ruptura antipensamiento único, que habría que extender y profundizar.

Fuente:

Eduardo Anguita eanguita@miradasalsur.com

http://www.attacmadrid.org/?p=5535

 

La era de la Parca

Pepe Escobar

Asia Times Online,

 

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

 

 

El Reaper [la Parca] no fue formalmente invitado a la juerga anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

En tiempos antiguos, solía ser conocido como el Grim [Sombrío] Reaper [la Parca]. Sombrío sigue siendo un sujeto astuto, siembre bajo diversos disfraces. Reinventando el concepto de la muerte desde arriba, puede llamarse MQ-9 Reaper y pavonearse de sus cosas equipadas con misiles Hellfire.

O puede llevar un traje de negocios y encarnar la persona del presidente de EE.UU.

Llevadme al objetivo a tiempo

Barack Obama, desde su podio en la ONU, dijo al mundo: “Que no quepa duda: la marea de la guerra retrocede”.

Especialistas neo-orwellianos en dorar la píldora apenas pudieron superarlo. Refiriéndose a la operación de la OTAN de bombardear a Libia por la democracia, Obama subrayó: “Así se supone que debe trabajar la comunidad internacional”.

Virtualmente en el momento preciso, el sospechoso habvitual, un “funcionario de la OTAN”, filtró la información de que la alianza acababa de extender su misión de bombardeo de Libia por otros 90 días antes de que la tarjeta verde expirara el próximo martes. Por supuest las bombas inteligentes de la OTAN solo reconocen a los malos, y no causan daño colateral.

En cuanto a la “comunidad internacional” –que ahora incluye solo a miembros de la OTAN y a monarquías del Golfo Pérsico, excluyendo a todos los demás– todavía “tendrá que responder a los "llamados por el cambio” en Medio Oriente, según Obama. Los objetivos identificados, lo que no sorprende, son Siria e Irán.

Y entonces, también en el momento preciso, los acostumbrados “funcionarios estadounidenses” filtraron la información de que el gobierno de Obama prepara lo que el Washington Post describió como “una constelación de bases secretas de drones para operaciones de contraterrorismo en el Cuerno de África y la Península Arábiga”. Objetivos identificados, ya atacados, son Somalia y Yemen.

En cuando a la excusa, no hay sorpresas: es el mismo antiguo espíritu diabólico, al Qaida. Una vez más los “contratistas de la defensa” del complejo industrial-militar, comenzaron a descorchar su Moet.

Una línea aérea asesina de bajo coste

Como saben perfectamente esos contratistas, Washington está involucrado ahora en no menos de seis guerras, o “cinéticas” lo que sea, como la Casa Blanca las define– en Iraq, Libia, Afganistán, Pakistán, Yemen y Somalia.

Para nuestro amigo, el MQ-9 Reaper, el cielo es, literalmente, el límite. Expande su huella de AfPak a toda África Oriental hasta el Golfo de Adén. Ahora estará basado en Etiopía así como en las Seychelles, ese adorable archipiélago del Océano Índico famoso por sus fabulosas playas y sus balnearios de 10 estrellas.

La flota de “cazadores-asesinos” de MQ-9 Reapers –es decir, capaces en pentagonés tanto de “vigilar” como de “atacar”, aparcada en un hangar cerca de la principal terminal para pasajeros en Victoria, en las Seychelles, llevará a un nuevo nivel el concepto de la aerolínea de bajo coste.

Aunque se presentan como inocentes juguetes que vuelan sobre Somalia “para apoyar los actuales esfuerzos de contraterrorismo”, podemos apostar más botellas de Moet a que tarde o temprano las hazañas de esa línea aérea asesina de bajo coste llegarán a los titulares.

Naturalmente, ningún MQ-9 Reaper bombardeará a los libios vinculados a al Qaida, conocidos anteriormente como rebeldes, que ahora ejercen el control militar total de Trípoli.

Esto solo sucederá cuando islamistas libios de la línea dura comiencen su ritmo de talibanización, sea como parte de un gobierno del Consejo Nacional de Transición o como fuerza guerrillera combatiendo a la OTAN. El Pentágono siempre respeta la consigna de cuidar mejor a sus futuros enemigos que a sus amigos actuales.

En ese universo impregnado de neolengua de “círculos mejorados de vigilancia”, apenas se piensa en el daño colateral. Incluso un think-tank del establishment como la Brookings Institution ha subrayado que por cada “terrorista” muerto, “también han muerto unos 10 civiles”. Cálculos más realistas apuntan a una ratio de 15 civiles por cada “terrorista” que muerde el polvo.

Y esto, mientras el modo de guerra PlayStation Estadounidense, promovido por el Pentágono, nunca cesa de perfeccionarse: los Reapers, o hijos de los Reapers, pronto realizarán por sí solos sus tareas, utilizando solo software de despunte y sin intervención humana.

Lo que nos lleva de vuelta a Obama.

La libertad no es para vosotros

Desde su púlpito en la ONU, Obama subrayó: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Esto no se aplica a los palestinos, porque el actual presidente de EE.UU. teme que si lo dijera se sumaría a las filas de desocupados en noviembre de 2012.

Obama también dijo: “Los israelíes han muerto debido a los cohetes y atacantes suicidas”. Pero en su opus de 47 minutos en la ONU nunca intentó de admitir algo como: “Los palestinos han muerto debido a los ataques aéreos, bombas inteligentes, bombas estúpidas, aplanadoras, francotiradores, castigo colectivo y Reapers”.

Obama tampoco trató siguiera de mencionar, aunque fuera de pasada, las fronteras previas a 1967 de un futuro Estado palestino, algo que apoya virtualmente todo el planeta. No es ninguna maravilla, considerando que recientemente Obama ni siquiera pudo persuadir al gobierno israelí de que dejara de construir asentamientos en tierra robada.

En cuanto a la posición de Washington ante la solicitud de Estado miembro de la ONU de Palestina, torrentes de bites han tratado de explicar cómo debe ajustarse EE.UU. a las exigencias de Israel mientras pretende no estar a las órdenes de Israel.

En vísperas de la hora de la verdad en el Consejo de Seguridad de la ONU, Palestina ha conseguido los nueve votos de los 15 que necesita para que la reconozcan como Estado, y por lo tanto lograr por lo menos una resonante victoria moral, incluso a pesar del inevitable veto de EE.UU.

De modo bastante significativo, los votos son los de las cinco potencias emergentes del BRICS –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica- más Bosnia, Gabón y Nigeria. Alemania, Colombia y EE.UU. están listos para votar en contra. Por lo tanto, inevitablemente, EE.UU. ejerció fuerte presión sobre Bosnia (un país de mayoría musulmana), Gabón y Nigeria (miembro de la Organización de la Conferencia Islámica, OIC, por sus siglas en inglés).

No importa que la idea de un Estado palestino sea un consenso virtual en la comunidad internacional, la verdadera de carne y hueso, no el fantasma blandido por Washington.

Sin embargo una mirada al mapa, comparando la erosión de la tierra palestina de 1946 a 2011, basta para mostrar que Israel ya ha asesinado la solución de dos Estados, no importa lo que pase en la ONU.

Lo que importa son los “hechos en el terreno” de Israel como dominatrix suprema de la política exterior de EE.UU. así como el Congreso en su calidad de ramera de Israel. Lo que importa es que Obama trate de tentar a los musulmanes con su retórica florida en Estambul y El Cairo solo para que se sometan dócilmente y cuando las cosas se compliquen, sientan el látigo de la dominatrix.

Y todo esto, mientras del Norte de África a Medio Oriente las multitudes luchan por la misma “libertad” de la que supuestamente gozan los estadounidenses (e israelíes), pero que eternamente se niega a los palestinos.

Pase lo que pase en la ONU, Israel hizo el negocio del siglo. Bajo la cobertura del retorno a un “proceso de paz” muerto en vida, los sucesivos gobiernos israelíes logran robar tierra palestina, construir asentamientos ilegales y causar dilaciones, mientras EE.UU. paga el pesado precio político.

Washington no solo paga por los asentamientos, sino que además  combate virtualmente a todos los enemigos de Israel, se enfrenta mortalmente a 1.300 millones de musulmanes de todo el mundo, gasta billones [millones de millones] de dólares y va a la bancarrota librando una “guerra contra el terror”.

Lo que nos lleva a otra personificación de la Parca.

Puede ser un MQ-9 en AfPak o en la nueva ruta asesina Seychelles-Somalia. Puede ser canalizado por el presidente de EE.UU. Y puede responder al nombre de Bibi. Está aquí, allá, por doquier. Temed al Reaper. O ya veréis…

Pepe Escobar es autor de “ Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War ” (Nimble Books, 2007) y “ Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge ”. Su último libro es “ Obama does Globalistan ” (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en: pepeasia@yahoo.com .

(Copyright 2011 Asia Times Online (Holdings) Ltd. All rights reserved.)

 

 

Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/MI23Ak04.html

 

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Por qué los BRICS no "salvarán" a Europa

Pepe Escobar

Asia Times Online,

 

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

 

 

Este jueves, en Washington, ministros de finanzas y gobernadores de los bancos centrales del grupo de potencias emergentes de los BRICS –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica– se reunirán y, según el ministro brasileño de finanzas Guido Mantega: “Hablarán sobre qué hacer para ayuda a la Unión Europea a salir de esta situación.

¡Para el carro! ¿Es una caballería emergente al rescate? ¿Podría ser el fin del auto-inducido pánico de la liquidez de la eurozona (¿eurobasura?)? ¿O es solo que los BRICS muestran gráficamente la evidencia, mostrando en qué dirección sopla el viento económico?

La idea básica (brasileña) es que el potencial financiero de los BRICS compre algo de deuda soberana europea adicional. Pero solo bonos “sólidos” –de Alemania o del Reino Unido– serían aceptables. La justificación es que los BRICS ganarían al diversificar sus reservas -China con 3,2 billones (millones de millones) de dólares, Brasil con más de 350.000 millones, India con más de 320.000 millones– y ganarían más dinero que con la inversión en bonos del Tesoro de EE.UU.

El hecho es que BRICS seleccionados han estado diversificando sus reservas desde hace bastante tiempo, especialmente China, así como Brasil (que sigue siendo el cuarto acreedor por su tamaño de EE.UU., con más de 210.000 millones de dólares).

Habrá mucho que discutir en Washington. India no muestra mucho entusiasmo. Tampoco Rusia: Moscú, a través de Arkady Dvorkovich, principal consejero económico del presidente Dmitry Medvedev, declaró directamente que los europeos deben presentar una estrategia clara para rescatar a los PIGS (Portugal, Irlanda e Italia, Grecia, España) antes de que Moscú comience a comprar más bonos de la eurozona.

Quiero morder tu manzana

En cuanto a China, no preguntéis lo que puede hacer Pekín por Europa; preguntad lo que Europa ha hecho por Pekín. Bueno, no mucho. El bombardeo por la democracia de la OTAN sobre Libia causó pérdidas masivas a China, incluida la repatriación relámpago de más de 36.000 trabajadores chinos, y la cancelación de docenas de contratos. Para no hablar de que los BRICS se opusieron fundamentalmente a la guerra de la OTAN, y los “rebeldes de la OTAN” en Libia ya han amenazado con marginar a compañías brasileñas, chinas y rusas en el reparto del nuevo botín libio.

Es posible hacerse una idea de lo que Pekín quiere realmente con lo que el máximo consejero del banco central de China, Li Daokui, dijo en el reciente Foro Económico Mundial en Dalian: “Las partes incrementales de nuestras tenencias de reserva en divisas deberían invertirse en activos físicos”.

Traducción: “Nos gustaría comprar participaciones en Boeing, Intel y Apple, y tal vez deberíamos invertir en ese tipo de compañías de manera proactiva”. Daokui dijo que hay sorprendentes “10 billones de dólares” a la espera de ser invertidos en EE.UU.; sobre el cadáver colectivo del partido republicano, se podría agregar.

Daokui también dijo que China estaría dispuesta a “liquidar más de sus tenencias de bonos del Tesoro” solo después que “se estabilice el mercado del Tesoro de EE.UU.”

La palabra operacional en este caso es “liquidar”, no “diversificar”. Es decir, que Pekín realmente quiere librarse de todos esos dólares. Mientras tanto, seguirá comprando cualesquiera activos extranjeros que aparezcan, así como, inevitablemente, dólares. Los europeos no deberían excitarse demasiado: Pekín quiere tanto a la deuda del euro como a la deuda del dólar. En realidad, ahora considera la deuda del euro como aún más tóxica.

El retorno de los muertos europeos

Críticos del plan brasileño dicen que la UE no necesita un rescate. Ya está inundada de todos los euros que imprime; lo que necesita es “disciplina fiscal”. Adicionalmente, es una mala inversión: el euro perderá inevitablemente frente al yuan, el rublo o el real, y algunos países de la eurozona podrían incluso llegar a la suspensión de pagos.

El economista francés Emmanuel Todd –que pronosticó la decadencia de EE.UU. incluso antes de la invasión de Iraq– califica al euro de “concepto zombi”. Por cierto, en el sentido de que la más acaudalada Europa septentrional nunca estará dispuesta a abrir sus billeteras para ayudar a Europa meridional a alcanzar un nivel económico equivalente.

El egoísmo nacional predomina. El euro es demasiado caro para Grecia, Portugal, España, Italia e incluso Francia. La tasa del euro en relación con el dólar de EE.UU. está adaptada a Alemania u Holanda, no a Europa del sur. Para estos países, el euro es como una bomba de racimo sobre su crecimiento.

Y como la divisa es tan fuerte, las compañías no pueden exportar. Deslocalizan como locas. Y el desempleo aumenta. Por eso el abandono del euro es una solución para todos esos países cuya competitividad enfrenta problemas. Pueden devaluar sus monedas y reanudar las operaciones.

Pero entonces comienzan los aspectos contrarios. Técnicamente, el que esos países vuelvan a sus monedas nacionales –digamos, el dracma, el peso, o la lira– ya es un gran dolor de cabeza en sí. Es obvio que esas nuevas (antiguas) monedas caigan; según proyecciones de ING sería algo como un 50% en el caso de Grecia y España.

Esto significa que su deuda, así como las deudas de sus compañías –denominadas en euros– aumentará exponencialmente. Y lo mismo vale para la inflación; se colocaría en un territorio de dos dígitos.

La única solución realista para la crisis europea sería orientarse hacia una Europa federal (algo como los Estados Unidos de Europa). Eso implicaría que la deuda acumulada de todos esos países sería la deuda de Europa (y también implicaría, en un registro positivo, no más especulación). La economía sería centralizada, administrada en una escala europea.

No existe absolutamente ninguna señal de que los ciudadanos en toda Europa estén dispuestos a aceptar un proyecto semejante. Por lo tanto, la crisis es interminable.

Quiero seguridad, sí señor

El temor máximo del BRICS es que ese perpetuo páramo de la eurozona más el estancamiento estadounidense conduzcan a una contracción global y también causen estragos en toda Asia, Suramérica y África.

La opinión pública en el mundo en desarrollo tiene buena memoria. Muchos soñarían que tal como el FMI “ayudó” al Sur global aplicando sus temidos “ajustes estructurales” –desregular todo lo que haya a la vista y transferir más riqueza a los ya ricos– los BRICS podría imponer ahora sus propias reglas para “salvar” Europa.

Significaría, en la práctica, sitios permanentes en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para la “B” y la “I” en BRICS (“R” y “C” ya lo tienen). Brasil demandaría un verdadero libre comercio en agricultura. Y China exigiría verdadera libertad de inversión.

Pero todos saben que eso no sucederá.

Otra posibilidad –en términos de ayudar no solo a Europa sino a la economía global en su conjunto– sería que todos los BRICS lanzaran masivos proyectos de infraestructura. Entonces, la UE y fondos en EE.UU. serían “alentados” a participar. China ya lo hizo, y Brasil lo está haciendo; pero esas masivas inversiones en infraestructura se orientan en gran parte sobre una base local y regional, y no significan más empleo para europeos o estadounidenses.

Europa Occidental a pesar de estar golpeada por la crisis, sigue siendo, en su conjunto, la economía número uno del mundo; según The Economist, poco menos de un 24% del total global, en comparación con los BRICS al 21%. Sin embargo, los europeos tienen un 32% de los votos en el FMI, mientras los BRICS controlan solo 11%.

Por lo tanto, tal vez sea eso lo que realmente buscan los BRICS; quieren imponer una nueva correlación de fuerzas en el FMI. Con este fin, ¿por qué no debilitar un poco más el poder del dólar estadounidense, y desafiar a Europa con un poco más de fuerza, pero sin apostar a que el dólar, o el euro, o ambos, se derrumben? Sun Tzu lo aprobaría.

Pepe Escobar es autor de “ Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War ” (Nimble Books, 2007) y “ Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge ”. Su último libro es “ Obama does Globalistan ” (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en: pepeasia@yahoo.com .

(Copyright 2011 Asia Times Online (Holdings) Ltd. All rights reserved.)

Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Global_Economy/MI21Dj04.html

 

lunes, 19 de septiembre de 2011

El gobierno mundial y el imperativo de la "desmundialización"

Susana Merino

Rebelión

Desde su creación, hace ya más de medio siglo, en el Hotel Bilderberg de la pequeña ciudad de Oosterbeek, en los Países Bajos, la conformación y las deliberaciones de los miembros del llamado Club Bildenberg han permanecido dentro de la más estricta reserva. Entre los asistentes a sus reuniones que suelen ser anuales y celebrarse desde entonces en diferentes partes del mundo se encuentran banqueros, expertos en defensa, ministros y primeros ministros, reyes y reinas, financistas internacionales y líderes políticos del mundo occidental, en un número estimado de 130 asiduos concurrentes.

Merecen citarse algunos de sus nombres porque su grado de influencia en la toma de decisiones a nivel mundial es sin duda considerable: Donald Rumsfeld, Paul Wolfowitz, Peter Sutherland, que fuera presidente de Goldman Sachs, Bill Gates, Henry Kissinger o David Rockefeller, por mencionar solo unos pocos, y aunque se descarten teorías de la conspiración no parece imaginable que estos poderosos caballeros y equivalentes damas se reúnan periódicamente solo para comentar la película de moda o el último campeonato de fútbol, de béisbol o de tenis o los últimos chismes del corazón de las estrellas de la jet set internacional.

Denis Healey, uno de los fundadores y miembro del comité directivo de ese selecto club durante más de 30 años, sostenía en 2001: "Decir que estamos luchando por un gobierno mundial es exagerado, pero no completamente desacertado. Nosotros en Bilderberg sentimos que no podemos seguir luchando para siempre unos contra otros por nada y matando gente y dejando gente sin hogar”. ¡Realmente conmovedor! Unos 25 años antes en 1973 fueron creados, por iniciativa de David Rockefeller e integrados también por destacadas personalidades de la economía y los negocios del mundo capitalista, la Trilateral Commission y el Council of Foreign Relations, destinados a fomentar la cooperación entre los Estados Unidos, Europa y Japón.

No es necesario apelar a la idea de conspiración ni ser demasiado imaginativo para descubrir que los objetivos de estas organizaciones, como por otra parte ellas mismas declaran sin tapujos, es tratar de mantener el mayor control posible sobre la producción, las finanzas y el comercio internacionales reuniendo, en síntesis, en pocas manos la suma del poder mundial.

Casi contemporáneamente a la formación del Club Bilderberg, en una conferencia celebrada en 1944 en Bretton Woods, EE.UU., surgió la idea de crear el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el que se hallan teóricamente representados 187 países pero en el que cada país tiene en su directorio de 24 miembros un determinado poder de voto de acuerdo con su economía, lo que les otorga a los más poderosos como los EE.UU. un privilegiado poder de veto.

Su objetivo declarado es “asegurar la estabilidad del sistema monetario internacional o mejor dicho el sistema de pagos internacionales y los tipos de cambio” con el objeto de “fomentar un crecimiento económico sostenible, mejorar los niveles de vida y reducir la pobreza”, pero transcurridos casi 70 años desde su creación cabe preguntarse si sus sucesivos dirigentes, hasta el recientemente cuestionado violador Strauss Khan, sus funcionarios y sus técnicos han sido elegidos entre los más incompetentes del planeta o existen otras razones para que los resultados obtenidos sean para la mayor parte de esos 187 países absolutamente opuestos.

Planteada la pregunta también podemos hacérnosla con respecto al Banco Mundial (BM), creado en 1945 sobre la base del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), cuyo propósito inicial fue como en el caso anterior “reducir la pobreza en los países en vías de desarrollo y de mediano ingreso brindándoles asesoría financiera en materia de gestión económica” igual y posteriormente reiterado para el Banco Mundial que por el contrario se ha convertido en el mayor sistema de usura que hasta el momento haya conocido la humanidad. Existen entre estos tres organismos de la macroeconomía mundial demasiados parecidos y semejanzas tanto en sus propósitos fundacionales como en sus resultados de modo que estas sugestivas coincidencias no podrían atribuirse de buena fe a un simple fracaso funcional, sino a una segura estrategia de sometimiento que permita mantener, como dije anteriormente, en pocas manos o mejor dicho en pocos cerebros la suma del poder mundial.

Otras organizaciones de diferente carácter pero con fines coadyuvantes completarían este escenario. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), creada en 1960, ya no incluye a todos los países del orbe sino solo a los más ricos y desarrollados, 34 estados en suma que en conjunto reúnen el 80% del PBI mundial y entre cuyos fines figuran “maximizar su crecimiento económico y coayudar a su desarrollo” con el pequeño agregado de “y al de los países no miembros”, ¡Otro objetivo igualmente conmovedor! La OMC (Organización Mundial del Comercio) mucho más joven aún, fundada en 1995, objeto cuatro años más tarde en 1999 de una de las mayores manifestaciones internacionales en su contra en Seattle (EE.UU) constituye el más importante foro de negociaciones comerciales multilaterales que junto con el FMI y el BM se “esmeran” en la búsqueda de “una mayor coherencia entre las políticas económicas y las transacciones comerciales a escala mundial”, un organismo que por otra parte ha sido y sigue siendo uno de los más criticados por la falta de transparencia en las negociaciones que le competen.

Y cómo omitir a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) brazo armado de los poderosos de la tierra, cuya hazaña más reciente ha sido bombardear al pueblo libio. Creada en 1948 por signatarios de 11 países europeos más los EE.UU. es fundamentalmente una estructura militar en la que como ya en lo señalara el general De Gaulle en 1958, los EE.UU. tuvieron desde el principio y siguen manteniendo un papel hegemónico contando así, entre otras cosas, con un permanente e importante destino para la producción de su maquinaria bélica industrial.

Es menester realizar también una breve referencia a la Organización de las Naciones Unidas que aunque de carácter un poco más diversificado no deja de contribuir con un espectro de organismos que, a la manera de lo que suele suceder en los países neoliberales, revisten una menor importancia relativa. De modo que la UNESCO, (para la educación, la ciencia y la cultura) la FAO (para la agricultura y la alimentación) la OMS (para la salud) y alguna otra rama tal vez menos importante configuran una réplica de aquellas áreas de gobierno que en el nivel de las naciones suelen considerarse servicios sociales y carecer por lo tanto de la envergadura que en esos mismos países adquieren los ministerios de economía, de finanzas, de comercio o los bancos centrales.

No se trata ciertamente de un Gobierno Mundial pero no solo se parece bastante, sino que como se ha venido detallando se está preparando para serlo desde hace ya más de medio siglo. Un gobierno mundial encabezado por un organismo casi invisible, el Club Bilderberg, y una serie de proto-ministerios fundamentalmente orientados al manejo económico y al aprovechamiento ilimitado de los recursos renovables y no renovables del planeta y en lo posible a eliminar a grandes sectores de población considerada en sus planes como excedentaria. Un gobierno mundial diseñado a la medida del neoliberalismo que como dice Bernard Cassen “ha definido el territorio de sus intervenciones a todo el planeta, sin fronteras de ningún tipo.”

El sentido de la mundialización se orientó hacia la imposición de determinadas exigencias como la privatización de los servicios públicos, las desregulaciones laborales, la libre circulación de mercancías y de capitales y finalmente a la instalación del dominio económico y político de las grandes empresas transnacionales. Una mundialización que con un sentido diametralmente opuesto fue acogida con beneplácito en los Foros Sociales Mundiales, es decir no ya con el sentido pretendido por la globalización (otro de sus nombres) económica sino con el de una mundialización cuyo principal denominador debía ser el acceso universal a los derechos ciudadanos. Sin embargo el nuevo paradigma de la des-mundialización, no contradice este último objetivo sino que trata de fortalecer aquellos campos de acción de nivel nacional donde todavía es posible recuperar el manejo de los resortes económico-financieros que la mundialización neoliberal como un enorme monstruo multicéfalo ha venido usurpando a los países del orbe y cuyos tres motores, cito nuevamente a Cassen: "son la libertad de circulación de capitales, la libre inversión y el libre comercio de bienes y de mercancías(…) tres motores que es necesario atrapar y someter al control democrático” y por lo tanto impostergable objeto de una verdadera desmundialización.

De otro modo el avance de las estructuras de poder de la que forman parte las organizaciones anteriormente descritas, seguirá consolidándose y comprometiendo peligrosamente el futuro de la humanidad. La aspiración a establecer un gobierno mundial no es una fantasía trasnochada. Hace muchas décadas que los gobiernos de los Estados-naciones se ven solapada o abiertamente sometidos a ese poder planetario que escapa al control democrático, que se apoya en esa pléyade de organizaciones someramente mencionadas y que los subordina al dominio casi invisible de un conjunto de personalidades, algunas hasta desconocidas por la opinión pública, que anualmente se reúnen en una especie de exclusivo “brain storming” en el famoso Foro Económico Mundial de Davos en Suiza.

La desmundialización es, por el contrario, deshacer lo que ha venido imponiendo el neoliberalismo capitalista: el ilimitado crecimiento de las ganancias, la flexibilización laboral, el incremento de la especulación, los programas de ajuste presupuestario, el establecimiento de un poder económico financiero como hábil titiritero de la autoridad política, la idolatría de los mercados y las agencias de riesgo de modo que “si la mundialización es la disolución de las soberanías por la mercantilización de todo, desmundializar es repolitizar.” Y repolitizar no es generar nuevas estructuras de concentración de poder sino, a la inversa, devolver el poder a sus auténticos dueños a todos y a cada uno de los países que conforman la comunidad mundial.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

4 años después, y las ramas no nos dejan ver el bosque.

Jokin_Zabal@

Rebelión

 

 

Aunque la caída de Lehman Brothers se produjo el 15 de Septiembre de 2008, los bancos centrales de Estados Unidos (FED), Europa, Canadá y Japón ya habían inyectado grandes cantidades de dinero en sus sistemas monetarios durante 2007; primero tímidamente en agosto, después masivamente durante el “septiembre negro”.

Este hecho pasó absolutamente desapercibido, pero ya han pasado más de 4 años desde que la crisis se desató…

Desde luego, el panorama general pinta cada vez peor, y hasta la ONU ha alertado recientemente de que en Estados Unidos y, especialmente, en Europa estamos tomando las medidas de política económica exactamente contrarias a las que podrían funcionar para superar la debacle financiera y económica [1].

Como prueba de la incertidumbre y la falta de confianza que impera en estos días de juegos multipersonales de suma nula [2], mientras que el mercado de CDS (Credit Default Swaps, o derivados financieros de cobertura por impago de créditos) ha perdido vigor durante los últimos 3 años, con más de un 9% de caída, los derivados sobre CDS, que se estimaban en 450 billones de euros (10 veces el PIB mundial) a principios de 2010, se estiman en 720 billones de euros (17 veces el PIB Mundial) a principios de 2011 [3] [4] [5] [6]. Esto quiere decir que, en realidad, la gran mayoría de CDS se utilizan con fines especulativos, derivándolos adicionalmente, y convirtiéndose en los verdaderos responsables de la elevación de los tipos de interés de la zona euro; y se trasiegan por apenas una docena de grandes bancos en un mercado secundario extremadamente opaco, controlado mediante reuniones mensuales de sus más altos accionistas. Mientras los CDS disminuyen, el temor de impagos generalizados lleva a “empaquetarlos” (derivarlos) en un intento de externalizar los riesgos que conllevan en caso de los percibidos eventuales, pero ciertos, impagos. Es la misma lógica que la de los derivados sobre las hipotecas subprime con las que empezó todo; sólo que ahora las cifras son astronómicas, y el agujero supera en 17 veces la capacidad de la economía real mundial. La burbuja está servida, la Gran Depresión se abre, y nos esperan años de sufrimiento y dolor… A corto y medio plazo no hay más.

Con todo, he de reconocer que allá por mediados de 2008 veía la crisis como una oportunidad, o como una amenaza menor, albergando aún la esperanza de que sirviera como revulsivo para darnos cuenta de que el sistema en sí mismo no deja alternativas de futuro sino fuera de él. Me alegré al principio, cuando a Sarkozy, con el respaldo de Merkel, se le llenaba la boca de buenas intenciones, prometiendo “refundar el capitalismo” en las subsiguientes cumbres del G-8 y del G-20 [7].

Pero no sólo no hemos refundado el capitalismo, sino que la desigualdad, su verdadero motor, que ya ha venido aumentando durante los últimos 20 años, tanto entre países como dentro de cada país [8], no ha hecho sino acelerar vertiginosamente su ritmo durante los últimos 3 años, llegando a una concentración de la riqueza mundial sin precedentes [9].

Ha pasado el tiempo, 3 años ya, y nos hemos olvidado de “refundar el capitalismo” para hacer todo lo contrario: le hemos dado varias vueltas de tuerca para llegar a una situación económica-financiera surrealista de la que difícilmente saldremos, y si lo hacemos será a costa del sufrimiento y la muerte de millones de personas.

Pero la tristeza que me embarga en estos momentos, ya inmensa en sí misma, no es sólo por esto. No.

La tristeza infinita que me sobrecoge y se apodera de mí me la produce la firme creencia de que mediante la sinrazón del miedo se está sembrando una “doctrina del shock” [10] con la que se utilizan las ramas para impedirnos ver el bosque…

Las ramas ya las conocemos…

El bosque lo delimita la 2ª Ley de la Termodinámica, o Ley de la Entropía según la cual, a partir del descubrimiento y formalización por Albert Einstein de las intuiciones primeras de Lavoisier de que, en el espacio finito pero ilimitado “la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma”, en la transformación de la energía y de la materia siempre hay parte de la energía y de la materia que se degrada y que se pierde para el aprovechamiento humano, y esto impide volver al estado original con igual cantidad de energía y materia (irreversibilidad) [11].

Como prueba del límite insalvable que nos impone la Ley de la Entropía, con la extracción y posterior transformación de fósiles en fuentes energéticas secundarias que venimos realizando sin menor miramiento ni restricción, hemos desencadenado un cambio climático en el que los científicos mundiales descuentan sin duda un incremento de entre 2º y 3º C en los próximos 25 años en el mejor de los escenarios, uno de energías alternativas, desglobalización y desindustrialización que nada tiene que ver con la eventual solución al actual panorama que se atisba y adivina, una de geopolítica en continuo conflicto y basada en un crecimiento mundial tan sólo evaluado de forma miope con los estrechos planteamientos del PIB. En este último escenario, el tendencial, los científicos estiman que la temperatura media global se incrementará por encima de los 6º C, sin disponer de conocimiento ni de acuerdo de cómo podría afectar tal situación al género humano, aunque con el consenso y la convicción de que en ninguna forma buena y todas catastróficas [12]. De hecho, las primeras consecuencias de nuestra construcción social, de este necrocapitalismo [13], ya se han dejado notar, y han vuelto a psar desapercibidas, en forma de guerras climáticas, en Sudán [14].

La tristeza es infinita, pues hoy, 4 años después, más que nunca, el mundo marcha en rumbo de colisión [15]; y sólo la unión nos dará la fuerza necesaria para superar el reto formidable que las leyes de la física plantean sobre nuestro desarrollo.

La primera cita será el 15 de Octubre de 2011…

Si no, no serán “los mercados” quienes nos ubiquen donde nos corresponde, lo harán los ecosistemas…

Notas:

[1] Informe sobre el Comercio y el Desarrollo, 2011. Panorama General. NACIONES UNIDAS - UNCTAD, Nueva York y Ginebra, 2011. [UNCTAD/TDR/2011 (Overview)] (http://www.unctad.org/sp/docs/tdr2011overview_sp.pdf; Acceso, 10/09/11).

[2] Teoría de juegos (http://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_de_juegos; Acceso, 17/09/11).

[3] Bank for International Settlements (2010): “OTC derivatives market activity in the second half of 2009” (http://www.bis.org/press/p100511.htm; Acceso, 17/09/11).

[4] International Swaps and Derivatives Association, ISDA (2010): “Market Survey: Notional amounts outstanding at year-end, all surveyed contracts, 1987-present” (http://www.isda.org/statistics/pdf/ISDA-Market-Survey-annual-data.pdf; Acceso, 17/09/11).

[5] Story, L. (2010): “A Secretive Banking Elite Rules Trading in Derivatives”, The New York Times (http://www.nytimes.com/2010/12/12/business/12advantage.html; Acceso, 17/09/11).

[6] Jalife-Rahme, A. (2011): “Bajo la Lupa. “Una elite secreta de 9 banqueros domina las finanzas globales”, según NYT”, La Jornada (http://www.jornada.unam.mx/2011/09/07/opinion/018o1pol; Acceso, 17/09/11).

[7] Martí Font, J. M. (2008): “Sarkozy propone refundar sobre bases éticas el capitalismo”, ElPaís.com (http://www.elpais.com/articulo/internacional/Sarkozy/propone/refundar/bases/eticas/capitalismo/elpepuint/20080926elpepiint_7/Tes; Acceso, 17/09/11).

[8] Informe sobre Desarrollo Humano 2010 —Edición del Vigésimo Aniversario, “La verdadera riqueza de las naciones: Caminos al desarrollo humano”. NACIONES UNIDAS – PNUD, Nueva York, 2010 (http://hdr.undp.org/es/centrodeprensa/; Acceso 17/09/11).

[9] World Wealth Report, 2010. Merrill Lynch & CapGemini, 2010 (http://www.es.capgemini.com/recursos/publicaciones/wwr-2010/; Acceso, 17/09/11).

[10] Klein, N. (2008): La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre, Paidós, 1ra. Ed., Argentina (http://moncadista.files.wordpress.com/2008/01/16310853-klein-naomi-la-doctrina-del-shock-el-auge-del-capitalismo-del-desastre-2008.pdf; Acceso, 17/09/11).

[11] Georgescu-Roegen, N. (1971): The Entropy Law and the Economic Process, Harvard University Press, Cambridge, Massachusetts.

[12] Intergovernmental Panel on Climate Change (2007): Climate Change 2007: Synthesis Report AR4, IPCC (http://www.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar4/syr/ar4_syr.pdf; Acceso 17/09/11).

[13] Banerjee, S. B. (2008): “Necrocapitalism”, Organization Studies, 29 (12): 1541–1563 (http://oss.sagepub.com/content/29/12/1541; Acceso, 17/09/11).

[14] Wezler, H. (2011): Guerras Climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI, Katz Editores (http://www.katzeditores.com/welzer/video-welzer.htm; Acceso, 17/09/11).

[15] Max-Neef, M. (2009): El mundo en rumbo de colisión, Universidad Internacional de Andalucía, Blip.Tv (http://www.blip.tv/file/2951120/; Acceso 17/09/11).

Jokin_Zabal@ es el alter ego de José Anastasio Urra Urbieta, Profesor Titular de Organización de Empresas en la UV, miembro de ATTAC País Valencià, delegado sindical de CGT, y autor del libro “Las
mentiras de la crisis… ¿Una anécdota en el ciberespacio..?, by Jokin_Zabal@” (http://www.attacpv.org/ public/www/web3/images/file/LasMentirasDeLaCrisis.pdf).

 

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