jueves, 15 de diciembre de 2011

Resistan a los cantos de sirena sobre la excepcionalidad estadounidense

El gran engaño

 

Chris Floyd

The Empire Burlesque

 

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

 

 

La campaña presidencial estadounidense va ya a toda marcha. (En realidad, no se detiene nunca; la codicia y la trifulca salvaje entre diversas almas en estado de deterioro que se esfuerzan para conseguir una breve temporada de dominio y potestad para quitar la vida prosiguen cada día sin tomarse un respiro). Durante los próximos meses vamos a vernos sometidos a una riada de retórica cada vez mayor y más estruendosa acerca de la única, incuestionable y divinamente ordenada bondad de EEUU. (Y de cómo la “otra parte” trata de destruir o degradar esta preciosa singularidad moral).

Esta retórica vendrá tanto de los radicales extremistas empeñados en machacar la sociedad, irrisoriamente llamados “conservadores” en nuestro sistema político parecido a una feria, como de los reaccionarios defensores de un sistema sanitario para las elites y del belicismo asesino irrisoriamente conocidos como “progresistas”. (Y, desde luego, de los bien alimentados, de suaves maneras y confortablemente adormecidos ciudadanos conocidos como “centristas”).

A todos los estadounidenses se les adoba en esas mentalidades desde que nacen, y cada día se les va reforzando en ella a través de la maquinaria más poderosa y dominante de la historia, con enormes presiones sociales y a través del peso muerto de la tradición. Incluso los cínicos más endurecidos podrían sentir los movimientos de la respuesta atávica a esos cantos de sirena entretejidos en la estructura de la psique estadounidense.

Para esos casos, recomiendo una lectura de los dos artículos que les reseño a continuación. Les ayudarán a recordar la realidad encubierta por toda esa mierda de apretar botones y agitar la psique de esos miserables infelices en búsqueda del poder.

En primer lugar, un notable artículo del London Review of Books, en el que se detalla el testimonio personal de un niño –un niño- al que vendieron a cambio de años de cautividad y tortura a manos de los orgullosos defensores de los valores estadounidenses, esos a los que se nos dice siempre que debemos honrar. Es la historia de Mohammed el Gorani, un adolescente del Chad nacido en Arabia Saudí, cuya piel negra le convirtió en blanco especial de sus captores para los agujeros del infierno de los gulag de Kandahar y Guantánamo.

Al no poder adquirir formación profesional o educación superior a causa de los virulentos prejuicios del aliado incondicional de EEUU, a la edad de 14 años, el Gorani se fue a Pakistán para aprender informática e inglés. Dos meses llevaba en ello cuando los matones de la seguridad pakistaní lo agarraron y se lo enviaron como un fardo a sus amos estadounidenses, ansiosos de cuerpos cálidos con los que llenar el nuevo gulag:

Me metieron en una prisión y empezaron a hacerme preguntas sobre al-Qaida y los talibanes. Nunca había escuchado esas palabras. ¿De qué me hablan? Les dije. Escucha, los estadounidenses van a interrogarte. Diles solo que eres de al-Qaida, que en Afganistán te fuiste con al-Qaida, y te enviarán de vuelta a casa con algo de dinero…” Un oficial pakistaní que era un buen tipo me dijo: “El gobierno pakistaní quiere venderte a los estadounidenses…” Los pakistaníes nos quitaron las cadenas y nos dieron esposas “made in USA”. Yo les dije a los otros detenidos: “Mirad, vamos a ir a EEUU”. Pensaba que los estadounidenses se darían cuenta de que los pakistaníes les habían engañado y que me enviarían de vuelta a Arabia Saudí.

… Cuando nos quitaron las capuchas, vi que nos encontrábamos en un aeropuerto donde había grandes helicópteros. Los estadounidenses nos gritaron: “¡Estáis bajo arresto, BAJO CUSTODIA DEL EJERCITO DE EEUU! ¡NO HABLEIS NI OS MOVAIS O VAMOS A DISPARAROS”. Un intérprete lo traducía al árabe. Después empezaron a golpearnos, no podía ver con qué pero era algo duro. La gente sangraba y lloraba. Estábamos medio muertos cuando nos metieron en un helicóptero.

Aterrizamos en otra pista. Era de noche. Los estadounidenses nos gritaron: “¡Terroristas, criminales, vamos a mataros!” Dos soldados me cogieron de los brazos y empezaron a correr. Mis piernas se arrastraban por el suelo. Se reían, me decía: “¡Jodido negro!” No sabía lo que eso significaba, lo supe más tarde… Había un egipcio (reconocí su acento) que llevaba un uniforme estadounidense. Empezó a preguntarme: “¿Cuándo fue la última vez que viste a Osama bin Laden?” “¿Quién?” Me agarró por el cuello de la camiseta y empezó a golpearme de nuevo…

Un día empezaron a trasladar de nuevo a los prisioneros. “Vais a ir a un lugar donde no se ve el sol, ni la luna, ni hay libertad, y vais a quedaros allí para siempre”, nos decían los guardias riéndose… Al principio, había interrogatorios cada noche. Me torturaron con descargas eléctricas, la mayor parte de las veces en los dedos de los pies. Se me cayeron las uñas de los dedos gordos. Algunas veces te colgaban como un pollo y te golpeaban en la espalda. Otras veces te encadenaban, colocándote con la cabeza en el suelo. Y no podías moverte durante 16 o 17 horas. Te hacías las necesidades encima”.

… Algunas veces te mostraban una cara terrible: te torturaban, te torturaban sin hacer ni una sola pregunta. Algunas veces llegue a decir: “Sí, a todo lo que me preguntéis, sí”, porque solo quería que pararan de torturarme. Pero al día siguiente, yo decía: “No, dije que sí ayer por las torturas”. Mi primer o segundo interrogador me dijo: “Mohammed, sé que eres inocente pero tengo que hacer mi trabajo. Tengo niños que alimentar. No quiero perder mi trabajo”.

“Esto no es trabajo”, le dije, “esto es algo criminal. Antes o después vais a pagar por ello. Incluso en la otra vida”.

“Soy una máquina, te hago las preguntas que me dicen que te haga, y les llevo tus respuesta. No me importa las que puedan ser”.

Mohammed el Gorani pasó casi años en Guantánamo. Sus captores supieron casi desde el principio que era un niño inocente y no un terrorista. La única “prueba” que le mostraron fue un papel “que probaba” que había estado implicado con al-Qaida en Londres, en 1993, cuando era un niño de seis años que limpiaba los parabrisas de los coches en Arabia Saudí. Pero, ¿qué les importaba eso? Sus captores eran “máquinas”: solo estaban siguiendo órdenes, haciendo su trabajo, de la misma forma y manera que cada factótum en cada sistema brutal a lo largo de la historia.

Oh, pero aquellos eran los viejos días malos, podrían decir algunos. (A pesar del hecho de que el gulag de Guantánamo sigue aún operativo, junto a otras instalaciones similares –conocidas y desconocidas- por todo el planeta). Hoy, se nos dice que somos afortunados por estar siendo gobernados por un dirigente más humano, más amable y más listo. Claro que no es perfecto, pero, ¿quién lo es? Y OK, quizá, puede que al final sea el menor de dos males. Pero, desde luego, cualquier persona seria y espabilada sabe que hay una diferencia cualitativa y profunda entre Barack Obama y su predecesor, y todos aquellos que les puedan sustituir, ¿verdad?

Para aquellos cuyo atavismo partidista –o nostalgia- pudieran revolverse ante esos argumentos, les insto a leer este potente y desgarrador ensayo de Arthur Silber. Es uno de los mejores resúmenes acerca del horror moral que impregna nuestro sistema político –y del despreciable arribista que está ahora al frente- que he visto nunca. Aquí van unos cuantos extractos, pero no hagan trampas, háganme el favor de leerlo entero.

El asesino dijo:

“Pregúntenle a Osama bin Laden y a los 22 altos dirigentes de al-Qaida que nos hemos quitados de en medio si yo estoy contemporizando”, contraatacó el presidente en una espontánea conferencia de prensa en la Casa Blanca.

“O a quienquiera que quede allí”, añadió. “Pregúntenles sobre eso”.

Observen el video del enlace que se incluye arriba. Es muy instructivo, especialmente la expresión de Obama cuando añade: “O a quienquiera que quede allí”. Habla de asesinato, pero las palabras son despreocupadas y superficiales: este es un asesino tan acostumbrado a matar que habla de sus víctimas pasadas y futuras de forma intercambiable, y en términos aproximados. Solo “a quien quiera que quede allí”. Quiere estar seguro de que saben que, en su momento, va a ordenar que les maten. Su cara carece de expresión, sus ojos parecen los de un muerto. Ese es un hombre sin alma en modo alguno sano o decente. Asesina, y está orgulloso de hacerlo.

Más de un millón de iraquíes inocentes murieron asesinados como consecuencia de la criminal guerra de agresión de EEUU contra su país. Y Obama va y proclama el “éxito” de EEUU en Iraq como un “logro extraordinario”.

Los continuos asesinatos perpetrados en Pakistán y Afganistán son tan numerosos y regulares que apenas merecen que se informe de ellos un par de días, al menos en lo que respecta al gobierno de EEUU y a la mayor parte de los estadounidenses. El fin de semana posterior a la festividad de Acción de Gracias, el gobierno de EEUU asesinó al menos a 25 pakistaníes… Ese mismo fin de semana: “Seis niños entre los siete civiles asesinados por un ataque de la OTAN en el sur de Afganistán, según declararon el jueves las autoridades afganas”. La historia ha caído ya en el pozo del olvido. Eso mismo debió ocurrir con los incidentes, que como esos, ocurren al menos una vez al día dada la cifra de operaciones militares ordenadas por el Asesino-en-Jefe y perpetradas por quienes siguen sus órdenes…

Y esas son solo algunas de las pocas historias que llegamos a conocer, y solo durante un período muy breve de tiempo. Innumerables crímenes más se llevan a cabo por todo el mundo y solo podemos llegar a reunir unos vagos bosquejos de lo que está sucediendo. Por no mencionar numerosos actos menores de crueldad y violencia, muchos de los cuales alterarán de forma lacerante el curso de muchas vidas durante los desolados años que están por venir.

Consideren estos párrafos de un artículo de Nick Turse:

… El pasado año, Karen DeYoung y Greg Jaffe, del Washington Post, informaron que las Fuerzas de Operaciones Especiales de EEUU se desplegaron en 75 países, de 60 que eran a fines de la presidencia de Bush. Al final de este año, el portavoz del Mando de Operaciones Especiales [SOCOM, por sus siglas en inglés], el coronel Tim Nye, me dijo que el número llegará probablemente a 120. “Viajamos mucho, no solo a Afganistán y a Iraq”, dijo recientemente. Esta presencia global –en alrededor del 60% de las naciones del mundo y mucho mayor de lo que anteriormente se había reconocido- proporciona sorprendentes y nuevas pruebas del creciente poder de las elites clandestina del Pentágono a la hora de emprender guerras secretas por todos los rincones del planeta.

…En 120 países por todo el globo, las tropas del Mando de Operaciones Especiales llevan a cabo su guerra secreta de asesinatos de alto perfil, matanzas de perfil bajo, operaciones de captura y secuestro, ataques nocturnos tipo patada en la puerta, operaciones conjuntas con fuerzas extranjeras y misiones de entrenamiento con socios locales como parte de un conflicto en las sombras del que la mayoría de los estadounidenses carecen de información. En otro tiempo "especiales" por ser pequeños, enjutos, equipos que actuaban fuera, hoy son especiales por su poder, accesos, influencia y aura.

Ni un solo ser humano mínimamente decente elegiría tener algo que ver con un gobierno sistemáticamente implicado en actos de esa clase. Esto es así respecto a cualquiera que forme parte del aparato gobernante nacional o desee hacerlo. Es especialmente verdad sobre cualquier que desee convertirse en presidente.

… El respeto por la vida exige que veamos el Estado Letal como lo que exactamente es… y nos alejemos de él todo cuanto podamos. Ese es el recorrido que Barack Obama eligió. Quería ser, y por eso es ahora, el Asesino-en-Jefe. Y está orgulloso de su logro.

Silber concluye con una mirada retrospectiva a un escrito que elaboró hace cinco años, un artículo que es hoy más verdad que nunca, y uno que muestra la horrenda continuidad entre los “viejos días malos” y nuestra era, la era ilustrada, progresista y laureada del Nobel de la Paz:

Si alguna vez se preguntan cómo es posible que un asesino en serie –un asesino que está cuerdo y que es completamente consciente de los actos que ha perpetrado- pueda continuar firmemente convencido de su propia superioridad moral y no mostrar siquiera ni el más ligero atisbo de remordimiento, no se sorprendan más.

El gobierno estadounidense es ese asesino. Perpetra sus asesinatos a la vista de todo el mundo. Incluso alardea de ellos. Nuestro gobierno y todos nuestros principales comentaristas, todavía siguen sosteniendo que el fin justifica los medios, y que ni siquiera la matanza de cientos de miles de inocentes tiene consecuencias morales, siempre que un número suficiente de gente pueda engañarse a sí misma para creer que el resultado final es un “éxito”.

... Podemos apelar cuanto queramos a la “excepcionalidad de EEUU”, pero la única “excepcionalidad” que tenemos es la de un asesino masivo sin alma y sin conciencia… Es inútil apelar a ningún sentido “estadounidense” de la moralidad: no tenemos ninguno. No importa lo inmensa que pueda ser la pila de cadáveres, no nos rendiremos ni siquiera cuestionaremos nuestra falsa creencia en que tenemos razón y en que nada de lo que podamos hacer puede estar profunda e imperdonablemente equivocado.

Chris Floyd es un premiado periodista estadounidense, autor del libro “Empire Burlesque: High Crimes and Low Comedy in the Bush Regime”. Durante más de once años estuvo escribiendo una columna política “Global Eye” para The Moscow Times y el St. Petersburg Times en Rusia. Ha trabajado también en Gran Bretaña para Truthout.org. Sus trabajos aparecen con regularidad en CounterPunch, The Baltimore Chronicle y Il Manifesto, así como The Nation, Christian Science Monitor, Columbia Journalism Review, The Ecologist y muchos otros.

Fuente: http://www.chris-floyd.com/component/content/article/1-latest-news/2196-grand-delusion-resisting-the-siren-song-of-specialness.html

 

jueves, 17 de noviembre de 2011

Indignación en Harvard

Julia Evelyn Martínez

Rebelión

 

 

Un un hecho insólito, digno de ser incluido en la saga de “Aunque usted no lo crea” de Ripley, el pasado 02.11.2011, un grupo de estudiantes de economía tomó la decisión de retirarse en bloque de la cátedra de Introducción a la Economía de la Universidad Harvard, en protesta por el contenido y el enfoque desde el cual se imparte esta materia.

¿Qué hay de asombroso en este hecho?. En primera lugar, la protesta tuvo como destinatario directo al conocido economista Gregory Mankiw, ex asesor del Presidente George W. Bush y autor de uno de los manuales de macroeconomía más utilizado en las escuelas de economía dentro y fuera de Estados unidos. En segundo lugar, porque de acuerdo a la carta entregada por los/as estudiantes antes de retirarse de la cátedra, el motivo de la protesta fue su indignación por lo que consideran el vacío intelectual y la corrupción moral y económica de gran parte del mundo académico, cómplices por acción u omisión en la actual crisis económica. Y en tercer lugar, se trata de un hecho insólito, porque los integrantes del movimiento estudiantil detrás de este hecho de indignación académica en contra del pensamiento único neoclásico, pertenecen a la élite económica, social y política de los Estados Unidos, que se forma en la Universidad de Harvard para dirigir las corporaciones empresariales globales y/o para asesorar a los gobiernos en materia de políticas económicas y financieras.

En diversos párrafos de la carta al profesor Mankiw se lee: “hoy estamos abandonando su clase, con el fin de expresar nuestro descontento con el sesgo inherente a este curso. Estamos profundamente preocupados por la forma en que este sesgo afecta a los estudiantes, a la Universidad, y nuestra sociedad en general (…) Un estudio académico legítimo de la economía debe incluir una discusión crítica de las ventajas y los defectos de los diferentes modelos económicos. A medida que su clase no incluye las fuentes primarias y rara vez se cuenta con artículos de revistas académicas, tenemos muy poco acceso a aproximaciones económicas alternativas. No hay ninguna justificación para la presentación de las teorías económicas de Adam Smith como algo más fundamental o básico que, por ejemplo, la teoría keynesiana ..(…) ..Los graduados de Harvard juegan un papel importante en las instituciones financieras y en la conformación de las políticas públicas en todo el mundo. Si falla la Universidad de Harvard a la hora de equipar a sus estudiantes con una comprensión amplia y crítica de la economía, sus acciones serán susceptibles de perjudicar el sistema financiero mundial. Los últimos cinco años de crisis económica han sido prueba suficiente de ello”. La carta concluye: “No estamos retirando de su clase este día, tanto para protestar por la falta de discusión de la teoría económica básica y como para dar nuestro apoyo a un movimiento que está cambiando el discurso estadounidense sobre la injusticia económica (Occupy wall street) . Profesor Mankiw, le pedimos que se tome nuestras inquietudes y nuestro retiro de su clase en serio”.

Según reportan los escasos medios de comunicación que le dieron cobertura a esta protesta, el movimiento de los estudiantes de Harvard a favor de una economía crítica, se ha ampliado y ha incorporado otras demandas para hacer de Harvard una “universidad socialmente responsable”. Una de éstas consiste en la negociación de contratos de trabajo más dignos para el personal de servicios de la universidad que sufre las políticas de flexibilización laboral que tanto daño le han ocasionado a la clase trabajadora norteamericana. Movimientos similares han comenzado a surgir en la Universidad de Duke (Carolina del Norte) y en la Universidad de Berkeley (California)

El movimiento iniciado en Harvard por un cambio en el enfoque dominante de la enseñanza de la economía no es nuevo. Más bien es un movimiento que viene a sumarse a la iniciativa por un cambio en la enseñanza de esta disciplina que iniciaron en mayo de 2000 los y las estudiantes de las universidades francesas y que meses después recibió el apoyo de estudiantes de Cambridge, Inglaterra.

En ese entonces, también el movimiento estudiantil francés hizo pública una carta declarándose globalmente descontento por la enseñanza recibida, que les impedía lograr una comprensión profunda de los fenómenos económicos a los cuales las personas se enfrentan en el mundo real. Un pasaje de esta carta señalaba que “ la mayor parte de nosotros ha escogido la formación económica con el fin de adquirir una comprensión profunda de los fenómenos económicos a los cuales el ciudadano de hoy en día se encuentra confrontado. Ahora bien, la enseñanza tal como es expuesta –es decir en la mayor parte de los casos la teoría neoclásica o enfoques derivados –, generalmente no responde a esta expectativa”. La carta finalizaba con un exhortación al profesorado francés similar al mensaje enviado al profesor Mankiw: ¡Despiértense antes de que sea demasiado tarde!.

Hace casi 200 años, John Stuart Mill al asumir como Rector de la Universidad de Saint Andrew, recordaba al claustro de profesores de dicha universidad, que la función de las universidades no es hacer que los estudiantes aprendan a repetir lo que se les enseña como verdadero sino que su función es formar personas con capacidad de pensar por si mismas. De acuerdo a este gran economista y filosofo, las universidades deben enseñarles a las personas a “Poner en duda las cosas; no aceptar doctrinas, propias o ajenas, sin el riguroso escrutinio de la crítica negativa, sin dejar pasar inadvertidas falacias, incoherencias o confusiones; sobre todo, insistir en tener claro el significado de una palabra antes de usarla y el significado de una proposición antes de afirmarla……. El objetivo de la universidad no es enseñar el conocimiento requerido para que los estudiantes puedan ganarse el sustento de una manera particular. Su objetivo no es formar abogados ó médicos ó ingenieros (ó economistas) hábiles, sino seres humanos capaces y sensatos....... Los estudiantes son seres humanos antes de ser abogados, médicos, comerciantes o industriales; y sí se les forma como seres humanos capaces y sensatos, serán por sí mismos médicos y abogados (y economistas) capaces y sensatos”.

Es obvio que la incapacidad de las universidades actuales de formar economistas críticos y sensatos no responde únicamente a posturas personales e ideológicas de docentes y/o autoridades universitarias, sino más bien responde a factores relacionados con el rol que las universidades cumplen en la reproducción de las relaciones de poder dentro del sistema capitalista en su fase neoliberal. Probablemente uno de los principales factores explicativos de la crisis en la enseñanza de una economía crítica e integral, es la pérdida de la identidad e independencia de las universidades debido a que han sido capturadas por los intereses de las corporaciones y/o por la demanda del mercado. Se les ha presionado directa (o indirectamente) a convertirse en empresas educativas con la misión de formar a los dos tipos básicos de economistas que demanda el mercado en la fase actual del capitalismo: economistas especialistas altamente calificados/as y economistas generalistas poco calificados/as para apoyar a especialistas o para desempeñarse en funciones gerenciales. Esto a su vez ha conducido a una especie de fragmentación del conocimiento y a la ausencia de pensamiento crítico. ¿El resultado final? Economistas formados para adaptarse y/o colaborar con el status quo que mantiene a la mayor parte de la humanidad en la exclusión y la pobreza.

El mensaje que desde Harvard envían los y las estudiantes de economía, no debería pasar desapercibido por las escuelas de economía del mundo entero, en particular por las escuelas de economía de los países del sur. Es tiempo de rectificar el rumbo (si se ha perdido en algún momento). Es tiempo de separar la verdadera función universitaria de la función de formación técnica superior, y sobre todo, es tiempo de devolverle a la enseñanza de la economía el carácter crítico, riguroso e integral que tanta falta hace en los momentos actuales de crisis sistémica que ha provocado el sistema capitalista.

Si no actuamos ahora, con hechos y no con meros discursos, las escuelas de economía (y quienes trabajamos en ellas) estamos en riesgo de correr – más tarde o más temprano- con la misma suerte del desafortunado profesor Mankiw.

 

jueves, 10 de noviembre de 2011

Un caso grave de iranofobia nuclear

Pepe Escobar

Asia Times Online,

 

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

 

 

Como clímax de un frenesí de filtraciones en los medios corporativos occidentales que llevó –literalmente– a la histeria nuclear, los inspectores de las Naciones Unidas en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) finalmente publicaron un informe que acusa esencialmente a Teherán de haber intentado diseñar el año pasado un arma nuclear que se ajuste a la ojiva de un misil.

Según el informe, Irán trabajó “en el desarrollo de un diseño propio de un arma nuclear incluidos los ensayos de sus componentes”.

Aparte del esfuerzo de rediseñar y miniaturizar un arma nuclear paquistaní, también se acusa a Teherán del intento de desarrollar una operación clandestina para enriquecer uranio –el “proyecto sal verde”– que podría utilizarse para “un programa oculto de enriquecimiento”.

Todo esto lleva al OIEA a expresar “serias preocupaciones” sobre la investigación y desarrollo “específicos de armas nucleares”.

El informe vende la idea de que mientras el OIEA ha tratado durante años de monitorear las reservas iraníes declaradas de mineral de uranio y uranio procesado, actualmente 73,7 kilos de uranio enriquecido a un 20% en Natanz, más 4.922 kilos de uranio enriquecido a menos del 5%, Teherán ha estado tratando, en secreto, de construir un arma nuclear.

Información dudosa

El OIEA insiste en que se basa en información “creíble” -más de 1.000 páginas de documentación– de más de 10 países y basada en ocho años de “evidencia”.

Pero el OIEA no tiene medios independientes para confirmar la enorme masa de información –y desinformación– de potencias mayoritariamente europeas. Mohammad ElBaradei –que fue el predecesor del japonés Yukya Amano como jefe del OIEA– lo dijo, explícitamente, muchas veces. Y siempre cuestionó lo que pasa por ser “inteligencia sobre Irán”, porque sabia que se politizaba en extremo y que traspasaba los límites de rumores y especualaciones.

No es nada sorprendente que el ultraconservador periódico iraní Kayhan haya tenido motivos para preguntar si se trataba de un informe del OIEA o de un dictamen estadounidense al dócil y fácilmente presionable Amano.

No hay nada que sea siquiera remotamente un descubrimiento trascendental en el informe, imágenes satelitales y especulaciones de los “diplomáticos” presentados como “inteligencia” irrefutable. Si esto se parece a la preparación de una guerra contra Iraq, es porque es así. Esencialmente, es una regurgitación de una farsa de hace cuatro años, conocida como el “salto de la muerte”.

El escenario más próximo a la realidad –incluso considerando la existencia de un programa encubierto, lo que no está demostrado- nos dice que la construcción de una ojiva nuclear sería contraproducente para Teherán.

No obstante, el Cuerpo Islámico de Guardias Revolucionarios (IRGC, por sus siglas en inglés) –a cargo de todos los programas militares de alto nivel– ciertamente puede conservar la opción de construir una ojiva nuclear con la rapidez de un relámpago, como disuasivo en caso de que estuviera absolutamente seguro de que EE.UU. invadiría, o incluso lanzaría una prolongada campaña de “conmoción y pavor”. La indiscutible consecuencia real de que Irán acabe fabricando un arma nuclear es que terminaría de una vez por todas con la permanente amenaza de un ataque estadounidense. Quien tenga alguna duda, que consulte el expediente norcoreano.

El régimen de Teherán podrá ser implacable, pero no está compuesto de aficionados: construir un arma nuclear –sea en secreto o a plena vista del OIEA– y hacerla estallar, no los llevaría a ninguna parte. El régimen –que ya está embrollado en una dura y compleja batalla interior entre el Supremo Líder Ali Jamenei y la facción del presidente Mahmud Ahmadineyad– se vería totalmente aislado desde el punto de vista geopolítico.

La población iraní está mucho más preocupada por la inflación, el desempleo, la corrupción y el ansia de más participación política, como para lanzarla a una controversia nuclear global. Existe un amplio consenso positivo en Irán sobre un programa nuclear civil. Pero no existe ninguna garantía de que incluso una minoría apoyaría una “bomba islámica”.

El reto a Israel de que pruebe sus afirmaciones

Lo que altera los nervios no solo de Israel sino de una amplia gama de intereses estadounidenses que 32 años después todavía no aceptan la pérdida de su valioso gendarme del Golfo (el shah de Irán), es que Teherán los mantiene en un quebradero de cabeza permanente.

Predeciblemente el gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu en Israel seguirá ladrando hasta niveles ensordecedores, mientras prueba todos los trucos necesarios para hacer que actúe EE.UU.

El mismo Netanyahu, al que no soportan el presidente estadounidense Barack Obama ni el presidente francés Nicolas Sarkozy, tiene una estrategia decisiva: llevar a Washington y a unos pocos subalternos, de los británicos a la Casa de Saud –y no tiene nada que ver con la “comunidad internacional”– a que ejerzan la máxima presión sobre Teherán. De otra manera, Israel va a atacar.

No tiene sentido, porque Israel no puede atacar ni a un caniche descarriado. Todo su equipamiento militar es estadounidense. Necesita permiso especial para cruzar el espacio aéreo saudí o iraquí. Necesita una tarjeta verde de Washington de la A a la Z. Al gobierno de Obama se le podrá acusar de cualquier cosa, pero no de suicida.

Solo esos ceros a la izquierda del Congreso de EE.UU. –despreciados por la abrumadora mayoría de los estadounidenses, según numerosos sondeos– pueden llegar a creer en las órdenes de marcha marcial que reciben de Netanyahu a través del poderoso lobby AIPAC (Comité de Asuntos Públicos EE.UU.-Israel).

Por lo tanto lo que queda es la posibilidad de más sanciones todavía. Cuatro vueltas de duras sanciones del Consejo de Seguridad ya afectan a las importaciones de Irán, su banca y sus finanzas. Pero hasta ahí llega la cosa.

Rusia no está convencida por el informe del OIEA, y ya lo dijo explícitamente. China no está impresionada: el OIEA simplemente no tiene suficiente evidencia para acusar directamente a Irán de realizar un programa activo de armas nucleares.

Por lo tanto hay que olvidar la posibilidad de que Rusia y China acepten otra vuelta de sanciones impuesta por EE.UU. en la ONU, que sería literalmente nuclear: un boicot de facto de las ventas de petróleo y gas de Irán.

Solo un montón de payasos puede suponer que China votaría contra su interés nacional de seguridad en el Consejo de Seguridad de la ONU. Irán es el tercer proveedor de petróleo de China, después de Arabia Saudí y Angola. China importa 650.000 barriles de petróleo diarios de Irán –un 50% más que el año pasado- y es más de un 25% de las exportaciones totales de petróleo de Irán.

Incluso el gobierno de Obama tuvo que admitir en público que un boicot es inimaginable: privaría a la economía global, en camino a la depresión, de por lo menos 2,4 millones de barriles de petróleo diarios, y el barril llegaría probablemente a costar 300 o incluso 400 dólares.

Teherán tiene –y seguirá encontrando– medios para circunvenir sanciones financieras. India ha pagado importaciones de petróleo iraní a través de un banco turco. Teherán también comienza a utilizar un banco ruso.

Esto prueba que el mantra de Israel de que la “comunidad internacional” aísle a Irán es un farol monumental. Protagonistas clave como los miembros del BRICS Rusia, China e India mantienen estrechas relaciones comerciales con ese país.

Además, en medio de toda la histeria “iranofóbica”, la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO) –China, Rusia y cuatro “estanes” centroasiáticos”– tuvo su última cumbre en San Petersburgo. Irán –que tiene estatus de observador– estuvo presente por medio del ministro de Exteriores Ali Akbar Salehi. Tarde o temprano Irán será admitido como miembro pleno.

Incluso antes de que Irán se uniera a la SCO, China y Rusia consideraron un ataque contra Irán como un ataque contra ambos. Respecto a la idea de la integración asiática de la energía, será muy interesante ver a Israel tratando de convencer a EE.UU. de que realice un ataque contra Asia.

Pepe Escobar es autor de “Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War ” (Nimble Books, 2007) y “ Red Zone Blues: a snapshot of Baghdad during the surge ”. Su último libro es “ Obama does Globalistan ” (Nimble Books, 2009). Puede contactarse con él en: pepeasia@yahoo.com .

(Copyright 2011 Asia Times Online (Holdings) Ltd. All rights reserved.)

Fuente: http://www.atimes.com/atimes/Middle_East/MK10Ak02.html

 

lunes, 31 de octubre de 2011

Los estadounidenses viven sumidos en falacias

Paul Craig Roberts

Global Research

 

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

 

 

He llegado a la conclusión de que los súbditos del Gran Hermano en 1984 de George Orwell están mejor informados que los estadounidenses.

Los estadounidenses no tienen la menor idea del motivo que llevó a una década de guerras en Medio Oriente, Asia y África. No se dan cuenta de que sus libertades han sido suplantadas por un Estado policial al estilo de la Gestapo. Pocos comprenden que las dificultades económicas serán permanentes.

El 27 de octubre de 2011, el gobierno de EE.UU. anunció algunas estadísticas económicas de rutina, y el presidente del Consejo Europeo anunció un nuevo enfoque frente a la crisis de la deuda soberana griega. El resultado de esas cifras extrañas y simples palabras envió al Índice de Standard & Poor’s 500 a su mayor mejora mensual desde 1974, borrando su pérdida anual en 2011. El euro subió, colocando de nuevo a la moneda europea a un 40% por sobre su paridad inicial con el dólar estadounidense, cuando fue introducido el euro.

En la Radio Pública Nacional [NPR] un analista bobo declaró, enfáticamente, que las últimas estadísticas del gobierno de EE.UU. prueban que ha comenzado la recuperación y que no hay peligro alguno de una recaída en la recesión. Y economistas bobos predijeron un mañana mejor.

Europa está feliz porque los bancos privados europeos, los acreedores de los gobiernos europeos, han aceptado tragarse un 50% de la deuda soberana de Grecia y que los recapitalicen con dineros públicos que les entregará el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, piensa que la deuda de Grecia es la única deuda soberana que se amortizará y que las deudas de Italia, España y Portugal se rescatarán de alguna manera por otros medios, incluida una contribución china al fondo de rescate FEEF. Obviamente, si toda la deuda soberana de la UE también debe recortarse en un 50%, el fondo de rescate no estará a la altura de la tarea.

Para nuestros corruptos mercados financieros, cualquier noticia que pueda sesgarse para que parezca buena puede aumentar el precio de las acciones. ¿Pero cuáles son los hechos?

Para conocer los hechos hay que volverse hacia gente seria, no a los medios de la prensa-institución. Entre los que nos ofrecen hechos reales está John Williams de shadowstats.com. En su informe del 27 de octubre, Williams saca a la luz que la alegre cifra de crecimiento económico de 2,5 para el segundo trimestre de 2011 es una tontería. Todos los demás indicadores económicos contradicen esa falacia. Por ejemplo, se informa de que el consumo personal ha aumentando en un 1,7%, ¡pero ese aumento en el consumo tuvo lugar a pesar de una caída de 1,7% en el ingreso disponible del consumidor! En otras palabras, si hubo un aumento en el consumo personal, provino de la reducción de los ahorros o del aumento de la deuda del consumidor.

Los consumidores de un país no pueden reducir sus ahorros o aumentar sus deudas eternamente. Para que una economía se recupere, debe haber un aumento en los ingresos del consumidor. Ese aumento no se ve por ninguna parte en EE.UU. Un gran porcentaje de los bienes y servicios vendidos a los estadounidenses por corporaciones de su país son producidos ahora en el exterior por mano de obra extranjera. Por lo tanto, los estadounidenses ya no reciben ingresos de la producción de los bienes y servicios que consumen. El mercado de consumo estadounidense se está acabando.

El Dow Jones aumentó 339,51 puntos gracias a las falsas buenas noticias, pero el sentimiento del consumidor está en lo más bajo. John Williams informa de que “la confianza del consumidor llegó a los niveles más bajos registrados en 2008 y 2009” y la confianza del consumidor ha caído ahora “a ese nivel de 2008”. Pero el mercado bursátil vive un auge. De alguna manera una población desocupada en un 23% con deudas hasta el cuello va a generar una recuperación económica.

La recuperación solo puede tener lugar en el mundo ilusorio creado para nosotros por los medios concentrados. Ya que ya no se les permite expresar una sola palabra verídica, la prensa-institución elogia recuperaciones no existentes y armas de destrucción masiva y sataniza a los oponentes elegidos por Washington.

La crisis de la deuda soberana en Europa ha distraído a los estadounidenses de la crisis mucho peor de su propio país. Después de dos décadas de exportación de la manufactura y los puestos de trabajo de la clase media estadounidense, y después de una década de crecimiento de la deuda del consumidor que ha causado millones de dueños de viviendas embargadas y una masiva deuda de tarjetas de crédito y préstamos a estudiantes que no pueden pagarse, los consumidores no tienen un crecimiento de los ingresos o de su capacidad de préstamo con la cual avivar una economía basada en la demanda del consumidor.

Los bancos europeos, ya arruinados por las compras de derivados chatarra con calificaciones AAA de Standard & Poor’s y Moody’s, se ven amenazados por la crisis de la deuda soberana. La crisis de la deuda de Grecia, causada con ayuda de Goldman Sachs para ocultar la verdadera deuda del país, como lo hizo con Enron, ha desvelado que Portugal, Irlanda, Italia, y España, aparte de Grecia, tienen más deuda de la que pueden afrontar sus gobiernos.

En la UE, a diferencia de EE.UU. y del Reino Unido, que tienen sus propios bancos centrales que pueden crear más dinero para rescatar a gobiernos sobre-endeudados, al banco central de la UE se le prohíbe por tratado que imprima dinero para comprar bonos de Estados miembros que no pueden ser redimidos.

Sin consideración a la prohibición del tratado, el banco central de la UE ha estado prestando dinero a Grecia para que pague a los dueños de sus bonos. La austeridad impuesta que forma parte del acuerdo creó la inestabilidad política en Grecia.

Ahora, cuando el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha anunciado una condonación de 50% de la deuda soberana griega por bancos privados, ¿se puede negar el mismo tratamiento a Portugal, Italia, y España?

El Banco Central Europeo sigue la iniciativa de la Reserva Federal y crea más dinero para rescatar deuda. El coste será pagado con inflación y huída del euro y del dólar. Como indicador del futuro, a pesar de las falacias positivas de las noticias y del aumento del valor de las acciones estadounidenses, el yen japonés subió el 27 de octubre a un nuevo nivel máximo respecto al dólar de EE.UU.

© Copyright Paul Craig Roberts, Global Research, 2011

El Dr. Paul Craig Roberts fue nombrado secretario adjunto del Tesoro de EE.UU. por el presidente Reagan y confirmado por el Senado de EE.UU. Fue editor asociado y columnista en el Wall Street Journal y sirvió en los equipos personales del representante Jack Kemp y del senador Orrin Hatch. Fue asociado del personal del Subcomité de Apropiaciones para la Defensa de la Cámara de Representantes, asociado del personal del Comité Económico Conjunto del Congreso, y Economista Jefe, Personal Republicano, Comité Presupuestario del Congreso. Escribió la ley de reducción de la tasa de impuestos Kemp-Roth, y fue un líder en la revolución de la oferta. Fue profesor de economía en seis universidades y es autor de numerosos libros y contribuciones académicas. Ha testificado ante comités del Congreso en 30 ocasiones.

Fuente: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=27347

 

domingo, 30 de octubre de 2011

Carta a Paco de Lucía para que no se presente en Israel

Rescop

 

 

Desde la RESCOP (Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina) nos ponemos en contacto con usted, con gran admiración por su inigualable obra y, al tiempo, con gran perplejidad por su decisión de participar en una actividad programada en Israel el próximo sábado 29 de Octubre.

 

La Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina, compuesta por organizaciones de solidaridad con Palestina de todo el estado español, apoya la campaña de BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones), nacida en el seno de la sociedad civil palestina en el año 2005, liderada por el Comité Nacional de Boicot (BNC) y que ya se ha extendido por todo el mundo. La campaña pretende evitar que la cultura, el deporte o la economía sean empleadas como sustento y salvaguarda de una sanguinario aparato de ocupación militar y un deleznable sistema de apartheid, completamente anacrónicos en pleno s.XXI. De esta manera lo único que pretendemos es que Israel, país implicado hasta el pescuezo en violaciones de derechos humanos y del derecho internacional, se replantee el cumplimiento de sus obligaciones según el mismo y pase a respetar escrupulosamente los derechos humanos y políticos de la población palestina. A partir de ese momento, entendemos como parte integrante de la campaña, que el boicot dejará de tener sentido y en Israel, entre otras cosas, podrán disfrutar de artistas como usted.

 

Para ponerle en antecedentes, en el año 2004, con inspiración en el triunfo del boicot cultural en la Sudáfrica del apartheid, apoyado por los principales sindicatos palestinos y grupos culturales, PACBI (Campaña Palestina de Boicot Académico y Cultural a Israel) realizó un llamamiento por el boicot académico y cultural a aquellas instituciones implicadas en la ocupación israelí y el apartheid. Se llevó a cabo una convocatoria palestina a diferentes artistas internacionales pidiéndoles que se negaran a actuar en Israel, o bien en eventos que sirven para equiparar a la población ocupante con la ocupada y, por tanto, a seguir ahondando en la injusticia que se cierne sobre el pueblo palestino. Estos fueron los primeros pasos de lo que finalmente fue la campaña BDS, secundada casi al unísono por toda la sociedad civil palestina, en torno a sus principios arraigados en los derechos humanos: libertad, justicia e igualdad.

 

Entendemos que la campaña puede forzar a Israel a cumplir la legislación internacional vigente, cuyo resultado certero sería el fin de la ocupación de los Territorios Palestinos, desmantelando todo el sistema de apartheid (incluyendo el Muro, los check points y la totalidad de las colonias), permitiendo el derecho al retorno de los refugiados y a la población palestina en su conjunto a poner en práctica el derecho a la autodeterminación para decidir su futuro.

 

Por ello desde la RESCOP, en trabajo concertado con el Comité Nacional de Boicot Palestino, acordamos enviarle está misiva, pues pensamos que un artista de su calibre, auténtico emblema de un arte y una cultura, que usted ha reconocido siempre totalmente vinculada con la música árabe andalusí y morisca, no debería ser asociado con un régimen de apartheid como el israelí, que trata de borrar lo árabe del mapa de su soñado, y temido por sus vecinos, Gran Israel.

 

Le ofrecemos de forma resumida algunas de las mayores violaciones que comete Israel sobre los derechos y la vida de la población palestina, que esperamos le sirvan para tomar su decisión:

 

1. La población palestina de Cisjordania y la Franja de Gaza (los Territorios Ocupados Palestinos) vive bajo una brutal e ilegal ocupación militar. Israel restringe la libertad de movimiento y de expresión; establece bloqueos para acceder a la tierra, la salud y la educación; roba la tierra y el agua; encarcela a lideres políticos palestinos y activistas de derechos humanos, sin cargos, ni tan siquiera juicio, sobre una base diaria, la humillación y la violencia empleada en los más de 600 puestos de control y carreteras cortadas que estrangulan Cisjordania. Al mismo tiempo, Israel continúa construyendo su muro de anexión ilegal en tierras palestinas y una red cada vez mayor de colonias ilegales para uso y disfrute exclusivo de la población judía, que dividen a Cisjordania en bantustanes, como en la vieja Sudáfrica.

 

2. Los y las ciudadanas palestinas de Israel se enfrentan a un cada vez mayor sistema de apartheid dentro de las fronteras de Israel, con leyes y políticas que les niegan los derechos que sus homólogos judíos disfrutan. Estas leyes y políticas afectan a la educación, la propiedad de la tierra, vivienda, empleo, matrimonio, y todos los demás aspectos de la vida cotidiana de las personas. En muchos sentidos, este sistema se asemeja, sorprendentemente, al de Jim Crow y la Sudáfrica del apartheid.

 

3. Desde 1948, cuando Israel expulsó a más de 750.000 personas palestinas con el fin de formar un estado exclusivo para judíos, Israel ha negado a los refugiados palestinos su derecho internacionalmente reconocido a regresar a sus hogares y sus tierras. Israel hoy prosigue expulsando a personas de sus hogares, por ejemplo en Jerusalén y el Negev, entre otros. Hoy en día más de 7 millones de refugiados palestinos siguen luchando por su derecho a regresar a sus hogares.

 

4. En Gaza, la población palestina ha sido sometida a un asedio completamente criminal desde el año 2006. Como parte de este bloqueo inhumano, Israel ha controlado la energía y el agua, ha impedido el paso de distintos tipos de elementos básicos para la vida como medicinas y alimentos, así como de otros elementos fundamentales como material educativo, ropa o instrumentos musicales, convirtiendo Gaza, con una población de 1,5 millones de personas, en la mayor cárcel del mundo a cielo abierto, aunque controlado también por Israel.

 

Teniendo todos estos elementos en cuenta, ¿podría actuar en Israel con la conciencia tranquila, al estar de alguna manera con su presencia y su música, normalizando esta situación? Como le comentábamos, Israel emplea el arte y la cultura para encubrir sus violaciones del derecho internacional y los derechos humanos.

 

Por hablar de la última gran agresión israelí; a finales de 2008 y principios de 2009, Israel atacó militarmente Gaza, llevándose por delante la vida de 1.400 palestinos y palestinas, muchos de ellos niños y niñas y buena parte de las infraestructuras existentes, incluyendo hospitales y escuelas. Por ello, la ONU redactó el informe Goldstone, declarando que Israel cometió crímenes de guerra. Como consecuencia de este informe, Israel ha redoblado sus esfuerzos para lavar esa imagen deteriorada a nivel internacional, tratando de presentarse como una democracia liberal modelo. El arte y la cultura juegan un papel único en esta campaña, con la presencia de artistas de renombre internacional en occidente, y que de esta forma afirman la membresía de Israel en este privilegiado club occidental, el de las cultas democracias liberales. Pero pensamos que esto no debería ser así con un Estado que de manera flagrante y sistemática viola el derecho internacional y los derechos humanos básicos. En ese sentido su actuación serviría a la campaña israelí por reforzar su imagen de marca, siendo empleada como herramienta publicitaria por el gobierno israelí.

 

En este paso en favor de los derechos humanos palestinos numerosas personalidades del mundo de la cultura se han unido a la convocatoria de BDS. Después del asalto de Gaza y aún más después de la masacre a la Flotilla de la libertad en mayo de 2010, muchos artistas internacionales, intelectuales y trabajadores de la cultura han rechazado el cínico uso de las artes por parte de Israel para blanquear su apartheid y sus políticas coloniales. Entre estas personas, nos encontramos con distinguidos artistas, escritores, y activistas antirracistas que han apoyado la campaña, como el arzobispo Desmond Tutu, John Berger, Arundhati Roy, Adrienne Rich, Ken Loach, Naomi Klein, y Alice Walker.

 

También artistas de renombre como Bono, Snoop Dogg, Jean Luc Godard, Elvis Costello, Gil Scott Heron, Carlos Santana, Devendra Banhart, Faithless, Pixies o Serrat han cancelado sus actuaciones en Israel por su historial de derechos humanos. Maxi Jazz, de Faithless, sostuvo de esta manera su posición:

 

"Mientras que a seres humanos se les niega intencionalmente no sólo sus derechos sino también las necesidades para sus hijos, sus abuelos y ellos mismos, siento profundamente que no se deben enviar señales, incluso tácitas, de que [actuar en Israel] es 'normal' o está 'ok'. No lo es y tampoco puedo apoyarlo. Me duele que se haya llegado a esto y pido todos los días por los seres humanos, para que tengamos cuidado unos de otros, basándonos en la sabiduría de que lo que somos es lo que tenemos".

 

Por favor, rechace actuar en Israel.

 

Si no está convencido del todo sobre cómo proceder por afirmaciones que sostienen que un boicot cultural a Israel viola la libertad de expresión y el intercambio cultural, podemos recordar las juiciosas palabras de Enuga S. Reddy, director del Centro de Naciones Unidas contra el Apartheid, que en 1984 en respuesta a una crítica similar contra el boicot cultural en Sudáfrica, dijo:

 

"Es bastante extraño, al menos decir, que el régimen sudafricano que niega todas las libertades... a la mayoría africana... debe convertirse en un defensor de la libertad de los artistas y deportistas del mundo. Tenemos una lista de personas que han actuado en Sudáfrica debido a su ignorancia sobre la situación, la tentación del dinero o la despreocupación por el racismo. Tienen que ser persuadidos para detener dejar de entretener al apartheid, dejar de beneficiarse del dinero del apartheid y dejar de servir como propaganda del régimen del apartheid."

 

 

A día de hoy la sociedad civil palestina, con el apoyo de la sociedad civil internacional y en este caso del estado español, hacemos una petición a los artistas a no actuar en Tel Aviv, de la misma manera que los activistas de Sudáfrica pidieron a los artistas boicotear "Sun City.".

 

De esta manera, solicitamos que usted se abstenga de cruzar la línea establecida por la mayoría de la sociedad palestina, apoyada por las organizaciones internacionales, y cada vez más, con el apoyo también de la parte más progresista de la sociedad israelí. La sociedad civil palestina y del estado español en solidaridad, le piden su contribución más esencial en nuestra lucha por alcanzar la paz y la justicia.

 

Esperando una respuesta, de forma afectuosa y con todo el respeto, se despide.

 

Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina - RESCOP.

 

Adiós, Irak

Max J. Castro

Progreso Semanal

 

 

Esta vez, para variar, el presidente Barack Obama no decepcionó. Está terminando la participación militar norteamericana en Irak, de verdad y muy pronto. ¡Al fin!

A menudo la izquierda ha criticado (con justeza) a Obama por múltiples promesas de campaña no cumplidas, como promulgar los servicios universales de salud, aprobar una reforma migratoria total, cerrar Guantánamo en un año y terminar con los recortes de impuestos de Bush para los ricos. Desafortunadamente, lo precedente es una lista muy incompleta de promesas no cumplidas, y la mala noticia es que lo peor puede que esté por venir. Los progresistas se preparan para más concesiones en temas clave tales como la Seguridad Social, Medicare y Medicaid, además de la probable aprobación por parte de Obama de una propuesta de construir un oleoducto destructor del medio ambiente para transportar petróleo de esquisto bituminoso desde Canadá a Texas. Esto sería el equivalente de abandonar el intento de detener el calentamiento global y ceder ante la industria de los combustibles fósiles. La consiguiente desilusión de la base demócrata es una posición embarazosa y políticamente peligrosa para un presidente cuya elección  se debe en gran medida al activismo de grupos progresistas como moveon.org y un abrumador apoyo electoral por parte de negros y latinos.

Pero hay al menos una promesa que el presidente, desde la semana pasada, está obligado a cumplir: la retirada de Irak para fin de año de todas las tropas norteamericanas, menos 150 soldados.  Hasta convocó una conferencia de prensa para anunciar la decisión, y prometió que los soldados norteamericanos estarían en casa para las fiestas. No hay forma de que pueda echarse atrás en esto, en especial porque los norteamericanos ya están cansados de esta guerra interminable –y eso incluye a muchos miembros de las fuerzas armadas.

Sin embargo, los republicanos y la derecha han atacado con fiereza al presidente no solo por cumplir una promesa que hizo al pueblo norteamericano, sino por respetar un acuerdo que George W. Bush firmó hace años con el gobierno iraquí acerca de un calendario para la retirada de EE.UU.

Es cierto que la administración y el gobierno iraquí habían estado negociando durante algún tiempo para encontrar la manera de modificar el acuerdo, a fin de permitir que unos 3 000 soldados norteamericanos permanecieran en Irak más allá de la fecha de retirada.

La razón de que las conversaciones hayan fracasado es indicio de dos cosas. Una es que los iraquíes realmente quieren que les devuelvan su soberanía. La condición que Maliki exigió para conceder una prórroga a la presencia de EE.UU. es que los soldados norteamericanos no disfruten más de inmunidad ante las leyes iraquíes. Tiene mucha razón el primer ministro iraquí para demandar tal condición. Han habido muchas instancias en que fuerzas norteamericanas han asesinado, torturado o detenido, y con pocas excepciones, el castigo por esos crímenes ha sido mínimo o inexistente. Hasta un agente del servicio secreto italiano que escoltaba al aeropuerto a un rehén liberado fue muerto a tiros por tropas norteamericanas. La reacción de EE.UU.: en esencia, fue culpa del italiano; las tropas estaban siguiendo de manera apropiada “las reglas de enfrentamiento”. Hace unos pocos meses, surgió un video ampliamente mostrado en los medios y la Internet acerca de un grupo de periodistas extranjeros destrozados por los disparos de un helicóptero norteamericano. Como de costumbre, la explicación de las fuerzas armadas de EE.UU. fue justificativa.

En cuanto al tema de la inmunidad/impunidad, Maliki no sucumbió a la presión de EE.UU. y se negó a ceder. Algunos informes sugieren que él no fue capaz de convencer a asociados en su gobierno de coalición a que cedieran. La negativa es abrumadoramente popular entre los iraquíes, los cuales están cansados de la impunidad de la cual se han beneficiado no solo los norteamericanos, sino hasta los contratistas privados, lo que prácticamente les ha dado carta blanca, y de la trágica pérdida que muchas familias iraquíes han tenido que sufrir por esto.

Pero más allá de consideraciones políticas y humanitarias, Maliki es lo suficientemente sagaz como para comprender que los norteamericanos nunca accederían a su condición, lo cual implica que el primer ministro iraquí, o una parte importante de su gobierno, realmente desean que las tropas norteamericanas se retiren pronto y por completo. Tampoco es totalmente improbable que Maliki et al estuvieran entregando a Obama un pretexto perfecto para la retirada.

Lo segundo que demostró el impasse en las negociaciones apenas es una sorpresa, pero puede decirse que tanto bajo Obama como bajo Bush, Estados Unidos insiste en funcionar como una ley en sí mismo.

Esa fue la razón para la fiera oposición de la administración Bush a un Tribunal Penal Internacional (TPI). Fue una política sabia, aunque malévola, para una administración que alardea de no tener que pedir permiso a Naciones Unidas antes de atacar a otra nación soberana. Es más, no es inconcebible que si Estados Unidos hubiera sido miembro del TPI, Bush y otros altos funcionarios  de la administración pudieran haber sido procesados por realizar una guerra ilegal y utilizar la tortura al autorizar el “submarino”.

El problema de que los militares norteamericanos juzguen a otros militares norteamericanos por crímenes contra  –por ejemplo – iraquíes o afganos es evidente. No puede existir ni un viso de imparcialidad en un juicio tal, en especial si los políticos y el público se ponen de parte del norteamericano acusado, independientemente del crimen.

Es demasiado pronto para tener un registro completo de los crímenes perpetrados durante la conducción de la guerra al terror y en los conflictos de Irak y Afganistán, así como el castigo impuesto como respuesta. Pero la experiencia de Viet Nam nos da un indicio.

La masacre de My Lai en la que soldados norteamericanos se desataron en una orgía de asesinato que, según el reportero Seymour M. Hersh, quien reveló el caso en 1968, provocó la muerte de más de 500 civiles vietnamitas, incluyendo a muchos niños y mujeres, tuvo como resultado una condena. De los 26 soldados acusados, solo el teniente William Calley fue considerado responsable. Fue juzgado por un tribunal militar en 1970 y declarado culpable del asesinato de 22 civiles. En 1971 fue condenado a cadena perpetua. Al día siguiente, el presidente Richard Nixon ordenó que Calley fuera sacado de la prisión militar y colocado bajo arresto domiciliario mientras apelaba. La condena fue reducida a veinte años y posteriormente a diez. Finalmente solo cumplió tres y  medio años de arresto domiciliario. En 1974, en medio de protestas por parte de partidarios de Calley, incluyendo al entonces gobernador de Georgia Jimmy Carter, Nixon le concedió la amnistía, dejando en libertad a Calley tan solo seis años después de perpetrar crímenes dignos de Pol Pot.

Después de ocho años de guerra y un astronómico desembolso de dinero (oficialmente más de $800 mil millones de dólares y seguimos gastando), un enorme derroche de vidas  –unos 4 500 norteamericanos muertos y 30 000 heridos y una cifra multiplicada varias veces de iraquíes muertos o heridos –, la decisión de Obama de sacar a las tropas es sabia y bienvenida, incluso si es provocada en parte por el aserto de soberanía por parte de Irak y la insistencia de EE.UU. en ser juez, jurado y verdugo cuando se trate de supuestas fechorías norteamericanas.

Esta no es la visión de la jauría de republicanos que aspira a la nominación presidencial por su partido. A pesar del deseo de la abrumadora mayoría de retirarnos de Irak, todos los candidatos atacaron al presidente. “Aspirantes republicanos a la presidencia se unen en su oposición a retirada de Irak” decía el titular en The Washington Post. Mitt Romney la calificó de “sorprendente fracaso”; Rick Perry expresó su profunda preocupación de que Obama había colocado “la conveniencia política por encima de un juicio sólido en materia militar y de seguridad”. Herman Cain, cuya experiencia en política exterior es desconocida, simplemente dijo que era “estúpido”.

Como era de esperar, las palabras más divertidas e indignantes provinieron de Michelle Bachmann. Al aparecer el domingo en el programa “Face the Nation” de CBS, Bachmann declaró que si ella fuera Obama no aceptaría las demandas iraquíes de que EE.UU. se marchara. En otras palabras, Bachmann estaba dispuesta a pisotear la soberanía iraquí que supuestamente Estados Unidos restauró con tal pompa y ceremonia. “Nos están expulsando los mismos que liberamos”, se quejó amargamente Bachmann. “Creo que Irak debe reembolsar por completo a Estados Unidos por la cantidad de dinero que hemos gastado para liberar a esa gente”, agregó. Bachmann quiere que Obama regrese a la mesa de negociaciones o, en otras palabras, quiere que el presidente presione y amenace a los iraquíes para que acepten las condiciones de EE.UU.

Pero la pregunta que debe hacerse  a Bachmann y a todos los otros contendientes republicanos es ¿quién invitó a Estados Unidos a “liberar” Irak invadiéndolo, destruyendo gran parte de su infraestructura, permitiendo el saqueo de invalorables tesoros culturales, creando las condiciones para el caos y la violencia al desmantelar el ejército y la burocracia del país y al ocupar de manera indefinida la nación, incluso en contra de la voluntad de su pueblo?

Fuente original: http://progreso-semanal.com/4/index.php?option=com_content&view=article&id=3963:adios-irak&catid=6:nuestro-pulso-florida&Itemid=2

 

Extractivismo, despojo y violencia

Edgar Isch L.

La Línea de Fuego

 

 


El origen del capitalismo tuvo como uno de sus basamentos aquello que Marx denominara la “acumulación originaria de capital”. En términos muy generales, uno de los procesos que permitieron esta acumulación de capital fue la apropiación de la riqueza social y de los recursos comunes de los pueblos indígenas de América Latina que pasaron a manos de los conquistadores. “La cruz vino en la empuñadura de la espada”, diría Galeano, marcando como la violencia característica de este proceso tuvo también una expresión cultural en la imposición de una cultura extraña y justificadora de la expropiación. Una vez instalado el sistema capitalista, la explotación del hombre por el hombre se presenta fortalecida gracias a otras formas de dominación de una parte de la sociedad sobre otra, como el machismo patriarcal, el etnocentrismo y racismo y otros, que pasan a ser parte de las expresiones de la ideología de las clases dominantes.

La acumulación de pocos es sólo posible gracias a la expropiación de muchos, lo que ratifica que la propiedad privada de medios de producción en manos de algunos, sólo es posible con una mayoría desposeída, carente de las mínimas garantías o, como se señala más reiteradamente. Así funciona el sistema capitalista donde nos dicen que es “natural” que cerca de 1000 millones de seres humanos mueran hoy de hambre a pesar de que se tiene una capacidad global de producción de alimentos casi para el doble de la población actual.

El objetivo permanente del sistema es la acumulación de capital en pocas manos y esto es posible gracias a la explotación del trabajo humano. Pero, para ampliar la explotación a los trabajadores se requiere que éstos queden únicamente con su fuerza de trabajo y para ello, desde el inicio capitalismo, se les ha quitado sus tierras, sus recursos y herramientas. Es por ello que resurgen continuamente formas para expropiar a las mayorías de los bienes comunes, lo que es llamado por David Harvey como “acumulación por desposesión”. Esta reforma de acumulación repite lo sucedido en acumulación originaria en medida de que el territorio de pleno desarrollo capitalista se va ampliando y se van destruyendo las formas campesinas y comunitarias de producción para dar paso a los mecanismos modernos de explotación de los trabajadores.

En sentido amplio, entre esas formas de quitar a la mayoría los bienes comunes, están las privatizaciones de los servicios públicos, los salvatajes bancarios usando dineros públicos y el extractivismo. Al igual que en el pasado, la violencia directa y la simbólica están presentes para que esa acumulación pueda hacerse realidad. Nadie puede entregar lo poco que tiene y que garantiza el futuro de su familia, si no es por la presencia de mecanismos violentos que garanticen la acumulación por desposesión.

Extractivismo, extracción y uso

Cuando hablamos de extractivismo no referimos a una matriz productiva que forma parte de un modelo de desarrollo basado en la economía primaria, esto es, una economía dirigida a entregar materias primas a las industrias de otros países y, por tanto, convertir al país en dependiente del mercado internacional. El extractivismo es además la apropiación de grandes volúmenes de recursos naturales (ya sean petroleros, mineros o también de la acuacultura y agricultura intensivas y de exportación), que se exportan prácticamente sin haber recibido ningún proceso transformador y con momentos de alza o decaída dependiendo de los intereses de las corporaciones transnacionales.

Entender al extractivismo de esa manera es necesario para diferenciar con la extracción de determinados recursos de la naturaleza, protegiéndola y al mismo tiempo respondiendo a necesidades concretas de los pueblos donde esos recursos están asentados. En el Ecuador, desde la historia de los pueblos originarios, existió extracción limitada, pequeña, artesanal, de recursos minerales, pero eso de ninguna manera puede ser usado para decir que hemos sido un “país minero”, pues esa utilización de recursos no afectaba el hecho de que las formas esenciales de producción estaban basadas en la agricultura, animales domesticados, la caza y la pesca.

Entonces, extraer no siempre es sinónimo de extractivismo. La forma de extraer nos dirá si esta fue respetando y sosteniendo los ecosistemas y si su uso se realizó con sentido de equidad o todo lo contrario. Sin embargo, el extractivismo está ligado a la inequidad y a la ampliación de la misma y, la ambición por extraer inmensas cantidades de recursos en poco tiempo, generan daños enormes a la naturaleza. Un ejemplo a considerar y totalmente distinto a lo que se hizo en el antiguo territorio del Ecuador de nuestros días en relación con los minerales antes del siglo XX, es el hecho de que Europa tiene minas que empezaron a ser explotadas de manera intensiva en el período del imperio romano y que, a pesar del tiempo transcurrido, siguen siendo fuente de alta y peligrosa contaminación.

Esto desbarata la mentira gubernamental de que quien se opone a la minería metálica a gran escala se opone a todo uso de los minerales. No sólo que es un absurdo explicable tan sólo por la pretensión de decir que el desarrollo está ligado a la producción minera y que quien se opone desea regresar al pasado, sino que demuestra las falacias en el discurso gubernamental permanentemente utilizado.

El precio y las cosas

Un logro de la economía capitalista en las últimas décadas ha sido convertir en mercancía cosas que nunca fueron consideradas como tales porque no tienen trabajo humano incorporado. Sin embargo, han logrado poner precio al agua, incluyendo al agua de lluvia como de una manera indirecta se lo hizo con la privatización del agua en Cochabamba-Bolivia, precio a los átomos de un elemento químico en el mercado de carbono, a las funciones ambientales que pasaron a ser consideradas “servicios ambientales” con un dueño y otro usuario, entre otros. Esto sin tomar en cuenta absurdos mayores como la patente sobre la luz del sol en España, la venta de terrenos en la luna o las patentes sobre seres vivos de América Latina y sobre los usos ancestrales que fueron producto de un aprendizaje colectivo de los pueblos indígenas.

Cuando a un capitalista, como los que dirigen el Estado ecuatoriano, se le plantea la oposición a la minería a gran escala, siempre dirá el valor del mineral estimado y demandará que se le diga de qué otra actividad se puede obtener más dinero que ese. Lo que en esa lógica no pueden entender es que el valor de cambio comercial corresponde a las mercancías reales y que en otros casos es mucho más importante el valor de uso que nos habla de la utilidad y de valoraciones no económicas a las cosas.

¿Qué precio se puede poner al aire que respiramos? ¿Qué precio tienen ecosistemas únicos que si desaparecen significan una pérdida definitiva y múltiple? En nuestras ciudades muchos entienden aquello cuando se les pregunta si dejarían destruir la catedral del centro histórico en caso de que bajo ellos se encuentre oro o petróleo. Sin embargo, las lagunas y cascadas sagradas de los pueblos indígenas son ignoradas desde el poder, a pesar de que nuestra constitución señala que somos un país multinacional.

Pero algo más que no tiene posibilidades reales de tener precio es el futuro, es decir la vida de las próximas generaciones. Los proyectos mineros planteados tienen una vida estimada que difícilmente pasará de los 20 años, tras lo cual sólo quedará tierra y agua contaminadas. La conservación de la biodiversidad por el contrario permitirá tener condiciones de vida por muchísimos años y en condiciones mucho mejores, indispensables para hacer realidad el Sumak Kawsay.

Vale recordar que el Encuentro de los Pueblos por la Vida realizado en Ecuador en 2007 ya señalaba con certeza que: “no existe un solo ejemplo a lo largo y ancho del mundo en el que, luego de la explotación minera de las transnacionales, las poblaciones tengan el ansiado progreso, hayan elevado su calidad de vida, exista la remediación ambiental prometida; todo lo contrario, lo único que queda son las migajas de pequeñas donaciones, mayor empobrecimiento ambiental y humano”.

La violencia es parte del extractivismo

Hemos dicho ya que el extractivismo permite la acumulación por desposesión y que para expropiar a pueblos enteros de sus bienes y patrimonios, la violencia siempre está presente. Ésa es una violencia ejercida tanto desde las empresas transnacionales como desde el Estado mientras que, cualquier expresión de resistencia es atacada, judicializada y reprimida. ¿Ha visto un ecuatoriano que para reprimir a las grandes empresas evasoras de impuestos se movilicen tantos policías y militares como los que acompañaron al Presidente Correa en Quimsacocha? La violencia y la represión tienen un sello de clase que permiten observar al servicio de quien está el Estado administrado por los impulsadores del extractivismo.

El seguimiento de conflictos en Perú evidencia que más del 70% son conflictos por problemáticas socio ambientales, en gran medida resultado de las actuaciones de empresas mineras se han destruido el ambiente ya han causado enormes efectos en la salud de los habitantes, principalmente los niños. Pero la resistencia a las mineras recorre todo el mundo, incluso en los casos en los cuales han tenido vinculación con el origen de guerras civiles y entre Estados.

Esto plantea que el papel de las transnacionales mineras no es otro sino el de ser parte del violento reparto del mundo por parte de las potencias imperialistas. El estadounidense George Kanande se atrevería incluso a decir: “tenemos que proteger nuestros recursos, los de Estados Unidos, el hecho de que estén en otros países es un accidente”, demostrando como el extractivismo somete a los países a los intereses imperialistas, destruye su soberanía y desprecia las necesidades y anhelos de sus pueblos. Se trata también de la justificación de una violencia de escala internacional ligada a la presencia de las transnacionales extractivas.

En ese sentido, no hay diferencia si las empresas vienen de Canadá, Estados Unidos, Europa o China. Se trata de una misma lógica de destrucción de la naturaleza para que garantizar la acumulación de las riquezas en pocas manos, oprimiendo a las mayorías dentro y fuera de las fronteras nacionales.

Los reiterados actos de violencia oficial para impulsar la minería a gran escala no son, por tanto, casos aislados ni el resultado de la manera de actuar de un funcionario, por alto que sea su cargo. Se trata de la expresión de una alianza entre un gobierno derechizado y las empresas transnacionales para impulsar sus intereses comunes sin importar el costo que esto tenga para las poblaciones. Así, creen ellos, que traerán el “desarrollo”, nombre que le han dado a la modernización capitalista dentro de sus afanes de orientar un neo-institucionalismo con visos desarrollistas que se apoye tanto en expresiones paternalistas como en la criminalización de la protesta social.

http://lalineadefuego.info/2011/10/27/extractivismo-despojo-y-violencia-por-edgar-isch/

 

viernes, 28 de octubre de 2011

Condena en el juicio a la ESMA

La hora de los aparecidos

 

Lavaca

 

 

En el barrio de Retiro, planeta Tierra, un poco más allá de los trenes y la villa, culminó parte de una extraña tarea: juzgar al infierno. El infierno no es metafísica religiosa, sino una institución terrestre, trasnacional, con más sucursales de las que uno quisiera imaginar. Alfredo Astiz con sonrisa deforme y escarapela redonda, y Jorge “El Tigre” Acosta momificado, fueron parte de la docena y media de integrantes de los grupos de tareas de la ESMA sometidos a juicio después de 30 años de impunidad:

  • 12 fueron condenados a prisión perpetua: Alfredo Astiz, Jorge Acosta, Ricardo Cavallo, Antonio Pernías, José Montes, Raúl Scheller, Jorge Rádice, Adolfo Donda, Alberto González, Néstor Savio, Julio César Coronel, Ernesto Weber.
  • Dos resultaron absueltos: Juan Carlos Rolón y Pablo García Velazco, que siguen presos e imputados en otras causas.
  • Dos tuvieron penas de 25 años de prisión (Manuel García Tallada y Juan Carlos Fotea), uno 20 años (Carlos Capdevilla) y otro 18 (Juan Antonio Azic).
  • Las acusaciones abarcaron el masivo secuestro alrededor de la Iglesia de Santa Cruz (11 personas, incluyendo a tres de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y a dos monjas francesas) y casos como el de la desaparición de Rodolfo Walsh, entre 86 víctimas de secuestros, torturas y homicidios.

Cada anuncio de prisión perpetua era recibido en la sala de la planta baja con un sutil murmullo de aprobación. La sentencia fue leída ante ese recinto separado de las butacas de los genocidas y sus defensores por un vidrio blindado. La sensación de tener a gente como Astiz a tres metros de distancia es rara. El público en esa planta baja incluyó principalmente a sobrevivientes de la ESMA, familiares y amigos de desaparecidos, Madres, Abuelas, juristas, integrantes de organismos de derechos humanos y personas que llevaron adelante lo que demasiadas veces pareció una causa perdida: que se haga justicia.

Y otra parte de ese universo estuvo en la calle, reuniendo también a trabajadores de sindicatos, estudiantes, nietos recuperados, murgueros, artistas y otros sobrevivientes. Los aparecidos en la Argentina no son fantasmas ni espectros, sino todo lo contrario: frente al país de los desaparecidos, el genocidio y la muerte, son los que se presentan, superan el miedo, los que hablan, desobedecen, denuncian, no se resignan, contagian. Tienen herederos en cantidad de experiencias sociales de todo tipo nacidas en las últimas décadas. Son los que este 26 de octubre se abrazaban, reían y lloraban, mientras del otro lado del blindex una docena y media de marinos adelantaban las manos para que la policía volviera a ponerles las esposas, antes de regresar a prisión.

Bandeja alta

El público de la bandeja alta, se sabe, está formado por personas cercanas a los militares. Tres hombres canosos y trajeados esperaban su acreditación para ingresar al sector en el 6º piso del edificio de Comodoro Py, donde también estaban familiares de asesinados y desaparecidos. Mientras el personal del Tribunal intentaba ordenar a tanta gente, uno de los canosos murmuró: “El zurdaje que vaya a otro lado”. El sólo uso de la palabra “zurdaje” implica acaso esclerosis múltiple, perversión militante, o que sigue siendo aconsejable no subestimar la estupidez humana. Ya en la bandeja alta las mujeres decían cosas como “mirá a Alfredo, es un ídolo”. Alfredo era Astiz, infiltrado entre los familiares en la dictadura con el falso nombre de Gustavo Niño, encargado de marcar sobre todo a las Madres. Pendiente de la cámara, Astiz se colocó una escarapela redonda cuando lo enfocaban, y se la manoseaba como planchándola. Sonrió varias veces. En el comienzo del juicio había hecho lo mismo exhibiendo un libro llamado “Volver a matar”. Cuando la cámara dejó de enfocarlo, Astiz se convirtió en estatua, aniquilado por tal indiferencia televisiva.

En la bandeja alta acompañaron las condenas con risas displicentes, intentaron cantar Aurora con un entusiasmo patético, y tiraron papelitos.

Desde abajo se escuchaba a los aparecidos cantando: “Como a los nazis les va a pasar, a donde vayan los iremos a buscar”.

Condenas y cumbias

En la calle la cita era a las 17 y a esa hora frente a la mole gris de los tribunales de Comodoro Py quedaba claro quiénes están desde siempre y desde la primera hora. La Agrupación HIJOS ya tenía montado el escenario donde se emitirían los videos con los prontuarios de los genocidas sentenciados. En el asfalto, los trabajadores. El Sindicato de Televisión (CGT), ATE Capital, el de los estibadores del puerto, el de los empleados judiciales, sin cánticos y con pocas banderas, sin alarde y con estoica firmeza, vieron ir llegando a los cientos que, de a dos, de a tres o de a seis, fueron inundando, gota sobre gota, la puerta de Comodoro Py. El micrófono estuvo a cargo de los jóvenes, de los HIJOS. Como en los tiempos de la Mesa de Escrache Popular la inconfundible música de Actitud María Marta sonó para recordar cómo se logró que aparezca esta justicia, al igual que la única consigna cantada también allí a viva voz por la multitud: “A dónde vayan los iremos a buscar”.

Ángela Urondo, la hija de Paco, leyó un poema que el desaparecido Mario Gali escribió en 1973 como para hacer explícito lo que allí estaba en escena: ser los ojos, los oídos y la voz del gran acto de justicia que es la memoria.

Demoró más de tres horas verlos en la gran pantalla, sentados en el banquillo, mientras el frio y la tensa espera fue tensando el ánimo: “35 años y todavía tienen que discutir el fallo”, se murmuraba.

Graciela Daleo, una de las sobrevivientes y testigo de la causa, se aferraba a los abrazos. Un poco más allá Victoria Donda, con la mirada húmeda, se acurrucaba en el cariñoso gesto de sus compañeros. Dos pasos más acá, el ahora diputado bonaerense Víctor De Genaro y por allá, el ahora funcionario del Ministerio de Seguridad, Ricardo Dios, vestido de traje, y presente como hijo de desaparecido.

Cada uno, cada quien, fue puro silencio cuando a las 20.18 comenzó la lectura de la sentencia. Ese silencio que se hace escuchar y sentir y se convierte en latido colectivo. El grito estalla con la primera condena a perpetua y se repite una docena de veces hasta convertirse en apretones, palmadas, miradas que se entrecruzan para dar cuenta de la intensidad del momento compartido. Luego, increíblemente, suena una cumbia. Y otra. Y otra más. Bailan las Madres. Bailan los trabajadores. Bailan los Hijos. Bailan los veteranos referentes de derechos humanos -como Graciela Rosemberg, de la Liga- y chicos de seis, diez o tres años. Bailan los sobrevivientes, Alguna vez fue Sting el que nos cantó “Ellas bailan solas”. Lo que parece sentirse hoy ahí, en la calle de Comodoro Py, es exactamente eso: la alegría del fin de 35 años y tres horas de una poblada, injusta, impune soledad.

Voces

Lilia Ferreyra (última pareja de Rodolfo Walsh, integra actualmente el Centro de Estudios Legales y Sociales) dijo a lavaca: “Estoy muy conmovida. Recuerdo el título del último cuento publicado de Rodolfo: “Un oscuro día de justicia”. Hoy se iluminó. Al escuchar la sentencia sentía que de algún modo era la respuesta al alegato que el propio Rodolfo escribió hace 35 años en su Carta Abierta a la Junta Militar. Y escuchar que también son condenados a perpetua los responsables no sólo por la desaparición de Rodolfo y todos los demás. Pero hablando de lo más personal e íntimo, siento la conmoción de haber podido sobrevivir, porque todos esos textos inéditos de Rodolfo que se secuestraron y por los cuales ahora están siendo condenados, yo era la única que los conocía y estaban en nuestra casa de San Vicente. Al mismo tiempo es sentir esa tensión entre la vida y la muerte, y lo que puede significar la vida cuando sirve de testimonio por los crímenes cometidos. Mi cuerpo se enfermó antes de esto. Colapsó. Estuve una semana sintiéndome físicamente muy mal. Algo se desarticulaba. Y es curioso. Hoy es como que me siento que todo volvió a encajar. Las partes encajan. El pasado y el presente encajan en este momento de justicia”.

Graciela Daleo (secuestrada en la ESMA, una de las principales testigos en todos los juicios que se vienen llevando a cabo incluyendo el de los ex comandantes en 1985): “Yo que tengo tantas palabras, casi no tengo ninguna. Salvo para decir que celebremos este claro día de justicia, que no es un techo sino un piso en el que nos afirmamos para seguir la lucha. Y lo que rescato es que, sobre todo, esto hace aparecer a nuestros compañeros como militantes políticos y luchadores. Y a nosotros también. Por eso nos desaparecieron. Y ahora, a quienes aparecimos nos hace seguir tratando de contribuir a lo que es el resultado de una lucha colectiva. Hubo organizaciones de nuestro pueblo que tuvieron innegablemente una dinámica profunda para que esto ocurra, como las organizaciones de derechos humanos. Pero esto es colectivo. Ojalá lo viva como una victoria todo nuestro pueblo. No puedo dejar de señalar que este triunfo ha sido muy costoso. Jorge Julio López está desaparecido y él también contribuyó a esto. Que las próximas victorias incluyan también el castigo a los culpables de la desaparición de Julio”.

Eduardo Luis Duhalde (abogado, militaba junto al diputado Rodolfo Ortega Peña asesinado por la Triple A, logró escapar tras el golpe y fue activo participante en las campañas de denuncias internacionales contra la dictadura. Hoy es Secretario de Derechos Humanos). Dijo a lavaca: “¿Qué sensación puedo tener? El 24 de marzo de 1976 por la noche fueron a buscarme al domicilio donde creían que yo estaba, pero yo iba cambiándome, iba más adelantado que ellos, hasta que pude salir del país. Hoy no puedo decir que esto me produzca alegría; hay 86 muertos, desaparecidos, pero la sentencia condenatoria es la satisfacción de haber logrado que se hiciera justicia”.

Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora: “Es importante esta condena, pero tenemos que seguir, se tienen que abrir los archivos para que se sepa qué pasó con cada uno de los desaparecidos, y se sepa a quién entregaron los chicos de desaparecidos. No tiene que quedar un solo genocida impune. Lo que ellos no hicieron, lo hacemos nosotros, que tengan un juicio justo que se lleva a cabo con total respeto”.

Ana Careaga (ella misma fue secuestrada cuando tenía 16 años, embarazada, lo que hizo que su mamá, la paraguaya Esther Ballestrino de Careaga, se convirtiera en parte del grupo fundador de Madres de Plaza de Mayo. Ana resultó liberada, pero Esther resolvió seguir junto a las otras Madres, y terminó siendo ella una de las desaparecidas. Ana preside hoy el Instituto Espacio para la Memoria): “Es un día histórico, pero es importante después de 35 años seguir avanzando para que la sociedad tome conciencia de los crímenes aberrantes que vivimos. Después de dos años en este juicio, uno no puede salir igual que como entró a él. Esto tiene que ver con toda la sociedad argentina, no solo con las víctimas. Esto no se cierra, falta mucho todavía, hay que reformar los juicios, buscar la manera de hacerlos con mayor celeridad, pero bueno, siempre se luchó así y así se fueron consiguiendo las cosas. Pero los que tiraron gente viva al mar tienen que pagar por esos delitos. Es muy importante seguir avanzando en la búsqueda de justicia, pero este es el avance que ha logrado la lucha histórica de derechos humanos”

Estela Carlotto (presidente de Abuelas de Plaza de Mayo): “Esto fue escuchar las voces es lo que sentimos en nuestro corazón. Recordar a nuestros queridos desaparecidos. Estos bestias que parecen humanos, pero no lo son, entraron esposados, y ahora perpetua, cárcel común. Sin ninguna venganza, sino lo que corresponde en un país democrático, juzgar a semejantes bestias. Salimos bien. Yo creo que es una inyección para seguir luchando por lo que viene adelante. Por lo que falta. Sabemos que estamos condenando a los más feroces. Faltan los civiles, los jueces cómplices, ya se ha comenzado con eso. Y encontrar 400 nietos. Pero no hay que aflojar. Falta, pero hay que seguir avanzando. A Astiz no lo quería ni mirar porque tenía un rictus como de sonrisa. Muy patriota con la escarapela, pero no importa: ya está condenado”.

Adolfo y Perla Mango (del Equipo de Derechos Humanos de la Iglesia de Santa Cruz. Allí se reunían los familiares, y fueron infiltrados por Alfredo Astiz. Once de esos familiares fueron desaparecidos, incluyendo a Azucena Villaflor de Devincenti, Mary Ponce de Bianco y Esther Careaga, y las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet): “Esto ha provocado un montón de sensaciones, de alegría, de dolor. Escuchamos y acompañamos lo que dijeron las víctimas, y estuvimos estos dos años apoyándolos todas las semanas. Lo más importante es que se hizo justicia”.

Gastón Chillier, director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) destacó la recomendación del Tribunal a Naciones Unidas para que incorpore la eliminación de una persona por sus ideas políticas como causal de genocidio. Comentó además a lavaca: “Esto ha sido extraordinario. Después de muchos años la justicia llega, es un remedio para la víctima y para la sociedad. Esto fortalece a las instituciones democráticas y al Estado de Derecho para que no se vuelva a repetir. Está claro que las sociedades n pueden avanzar sobre la base de los crímenes más aberrantes. Es un paso importante de la sociedad argentina. Las absoluciones en definitiva son de personas que están involucradas en otras causas. Pero que haya absoluciones demuestra que estos juicios son legítimos y que las sentencias no están escritas de antes”.

María Adela Antokoletz (hija de una de las fundadoras de Madres, un hermano desaparecido): “Mi hermano estuvo en la ESMA, pero este no es mi juicio sino de toda la población y de todos los países hermanos que tienen personas desaparecidas en mi país. Durante el juicio, claramente los testimonios fueron desgarradores. Pero son la palabra, y a veces los silencios, los que dijeron la verdad sobre lo que ocurrió en este país”.

Fuente: http://lavaca.org/notas/condena-en-el-juicio-a-la-esma-la-hora-de-los-aparecidos/